La familia de Aguilar, que había mantenido la esperanza durante 25 días de incertidumbre, recibió la dolorosa confirmación de que su ser querido fue víctima de un crimen.
Desde el inicio de la investigación, las sospechas apuntaban hacia un posible engaño que terminó en un acto criminal. Las cámaras y peajes revelaron que Aguilar viajó de San Basilio a Mendoza, donde se encontró su automóvil abandonado. Los movimientos bancarios indicaron que había transferido sumas de dinero a una supuesta mujer con problemas de salud, quien resultó ser una farsa creada por una banda de presos, según informaron fuentes judiciales.
Hernán Oviedo Castro (31), Brian Ríos (30), Alan Eloy Martínez (28) y Silvia Raquel Luffi (31) fueron los primeros acusados en el caso, enfrentando cargos por estafa y homicidio en perjuicio de Aguilar, mientras que otra persona fue imputada por encubrimiento. Entre ellos, Oviedo Castro tenía un pasado marcado por la violencia y una condena previa por homicidio en agresión.
La pareja actual de Ríos, Silvia Raquel Luffi, presuntamente habría sido el "anzuelo" utilizado para captar a Aguilar. Se cree que ambos se subieron al auto de la víctima y que Ríos fue el autor material del asesinato, apuñalando a Aguilar hasta causarle la muerte.
El fiscal Javier Giraoli, señaló que existen dos causas penales abiertas por el caso: una en Mendoza por "averiguación de paradero" y otra en San Rafael por "homicidio criminis causa", debido a la sospecha de que el homicidio fue perpetrado para ocultar otro delito, como el robo.
El descubrimiento del cuerpo de Héctor Aguilar tuvo lugar tras una declaración de uno de los acusados, quien proporcionó información sobre el lugar donde habían enterrado a la víctima.
La investigación continúa, y las autoridades trabajan para recabar todas las pruebas necesarias que permitan llevar a los responsables ante la justicia y que se les apliquen las penas correspondientes. Mientras tanto, la sociedad espera que este doloroso suceso no quede impune y que el recuerdo de Héctor Aguilar sea honrado con la verdad y la Justicia que tanto se anhela.
Desde el inicio de la investigación, las sospechas apuntaban hacia un posible engaño que terminó en un acto criminal. Las cámaras y peajes revelaron que Aguilar viajó de San Basilio a Mendoza, donde se encontró su automóvil abandonado. Los movimientos bancarios indicaron que había transferido sumas de dinero a una supuesta mujer con problemas de salud, quien resultó ser una farsa creada por una banda de presos, según informaron fuentes judiciales.
Hernán Oviedo Castro (31), Brian Ríos (30), Alan Eloy Martínez (28) y Silvia Raquel Luffi (31) fueron los primeros acusados en el caso, enfrentando cargos por estafa y homicidio en perjuicio de Aguilar, mientras que otra persona fue imputada por encubrimiento. Entre ellos, Oviedo Castro tenía un pasado marcado por la violencia y una condena previa por homicidio en agresión.
La pareja actual de Ríos, Silvia Raquel Luffi, presuntamente habría sido el "anzuelo" utilizado para captar a Aguilar. Se cree que ambos se subieron al auto de la víctima y que Ríos fue el autor material del asesinato, apuñalando a Aguilar hasta causarle la muerte.
El fiscal Javier Giraoli, señaló que existen dos causas penales abiertas por el caso: una en Mendoza por "averiguación de paradero" y otra en San Rafael por "homicidio criminis causa", debido a la sospecha de que el homicidio fue perpetrado para ocultar otro delito, como el robo.
El descubrimiento del cuerpo de Héctor Aguilar tuvo lugar tras una declaración de uno de los acusados, quien proporcionó información sobre el lugar donde habían enterrado a la víctima.
La investigación continúa, y las autoridades trabajan para recabar todas las pruebas necesarias que permitan llevar a los responsables ante la justicia y que se les apliquen las penas correspondientes. Mientras tanto, la sociedad espera que este doloroso suceso no quede impune y que el recuerdo de Héctor Aguilar sea honrado con la verdad y la Justicia que tanto se anhela.