Mendoza reactiva un proyecto para frenar la ludopatía y limitar la expansión de tragamonedas

La iniciativa había sido presentada en 2018 y contaba con media sanción de la Cámara de Diputados, pero permanecía archivada. Esta semana fue reactivada por el oficialismo en el Senado, donde comenzó a ser analizada nuevamente en la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales.

El objetivo central del proyecto es evitar que crezca el número de máquinas tragamonedas y limitar la superficie que ocupan dentro de las salas de juego. Además, plantea la implementación de medidas de prevención y asistencia para personas que presenten conductas vinculadas a la ludopatía. La propuesta también incorpora un régimen de sanciones para los establecimientos que no cumplan con lo establecido, que van desde multas económicas hasta la suspensión temporal de las actividades, e incluso la posibilidad de perder la habilitación en caso de reincidencia.

Según lo establecido en el texto, todas las salas de juego deberán colocar información visible que advierta sobre los riesgos del juego patológico, ofrecer una línea telefónica gratuita para consultas y asistencia, y capacitar a su personal para detectar posibles casos de adicción. La autoridad encargada de controlar la aplicación de estas medidas será el Instituto Provincial de Juegos y Casinos, que tendrá la responsabilidad de fiscalizar el parque de tragamonedas actual y sancionar a quienes infrinjan la normativa. Las multas podrán representar entre el 5% y el 50% de la recaudación promedio de la sala sancionada.

Quienes impulsan el proyecto aseguran que el propósito es desalentar el desarrollo de una adicción que, según la Organización Mundial de la Salud, constituye un trastorno desde 1992. El oficialismo destaca que la ludopatía no solo perjudica a quienes la padecen, sino que también genera consecuencias negativas en su entorno familiar y económico. En los fundamentos se advierte que el juego de azar se ha convertido en un problema social cada vez más frecuente, que en algunos casos lleva a la pérdida considerable del patrimonio personal y a conflictos graves en el ámbito intrafamiliar.

Por ahora, la propuesta continuará en debate dentro de las comisiones legislativas, sin fecha definida para su tratamiento en el recinto. La intención es abrir el diálogo, enriquecer el contenido del proyecto y evaluar posibles modificaciones antes de avanzar hacia una eventual sanción definitiva.