Condenaron al comisario que hizo trabajar a los presos en su fiesta de casamiento
El juez de audiencia de Santa Rosa, Andrés Olié, dictó una condena de un año y tres meses de prisión en suspenso para el comisario Cristian Martín Galván, tras hallarlo culpable del delito de abuso genérico de autoridad.
La causa se originó cuando se comprobó que Galván había hecho que personas privadas de libertad trabajaran en su celebración de bodas.
Según la investigación, cuatro internos alojados en la subcomisaria de Lonquimay fueron llevados por el propio comisario a colaborar en su fiesta de casamiento, desempeñando tareas como asadores, mozos y personal de limpieza. Los detenidos estuvieron en el evento desde las 9 hasta las 18 en el pub Veneto, donde se realizó el almuerzo.
Además de la pena de prisión condicional, Galván fue inhabilitado por dos años y seis meses para ejercer cargos o funciones públicas. También deberá fijar domicilio y quedar bajo supervisión del Ente de Políticas Socializadoras durante dos años, como parte del cumplimiento de la condena.
La resolución judicial fue notificada a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y se basó en las pruebas presentadas durante el juicio oral, que confirmaron que el entonces jefe de la subcomisaria utilizó indebidamente a personas privadas de libertad para su beneficio personal.
