Hoy nos toca despedir con profundo dolor al profesor de Educación Física Osvaldo Luis Gómez, quien falleció a los 65 años, dejando una marca imborrable en la vida de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo.
Osvaldo no fue solo un docente, fue un formador de valores, un motivador incansable y un ejemplo de entrega, respeto y pasión por su vocación. Su calidez humana, su energía contagiosa y su compromiso con cada uno de sus alumnos lo convirtieron en mucho más que un profesor: fue un guía, un amigo, un modelo a seguir.Los que compartieron su camino lo recordarán siempre con una sonrisa en el rostro, una palabra de aliento y ese entusiasmo que supo mantener hasta el final. Su legado vivirá en cada cancha, en cada clase, en cada corazón que tocó con su generosidad y dedicación.
Sus restos fueron trasladados para su posterior cremación, pero su espíritu, su enseñanza y su memoria quedarán por siempre entre nosotros.
Descansá en paz, querido Osvaldo. Gracias por tanto.