Un apagón dejó sin luz a San Rafael, General Alvear, Malargüe y San Carlos por más de nueve horas. La falla ocurrió el miércoles a la noche y el servicio se reanudó a las 6:20.
El Sur de Mendoza sufrió un apagón generalizado desde la noche del miércoles hasta la mañana del jueves, dejando sin suministro eléctrico a los departamentos de San Rafael, General Alvear, Malargüe y San Carlos por más de nueve horas. El servicio comenzó a restablecerse progresivamente cerca de las 6:20 de la mañana.
El corte de energía se inició alrededor de las 21 horas del miércoles y afectó a toda la región, un hecho que no se registraba desde hace varios años. Durante la noche, la empresa distribuidora Edemsa emitió un comunicado en el que aclaró que el problema no era de su competencia:
«Por causas ajenas a Edemsa hay problemas con el suministro eléctrico en algunas zonas de San Carlos, San Rafael y Malargüe. Por tratarse de un problema fuera de la jurisdicción de Edemsa aún no tenemos más información».
Por su parte, Distrocuyo S.A., la empresa encargada del transporte de energía en la provincia, emitió un informe técnico explicando la causa de la falla. Según el comunicado, el apagón se debió a un problema en la línea de 132 kV Anchoris - Capiz, donde se detectó una falla en la Fase S a tierra a 31 kilómetros del extremo Anchoris. Esto provocó cortes de aproximadamente 122 MW, afectando la demanda de los departamentos mencionados.
Además, la compañía indicó que la situación se agravó debido a la crecida del Río Atuel, lo que debilitó la configuración del sistema de transporte eléctrico. La crecida ocasionó la pérdida del vínculo de 220 kV Nihuil II - Agua del Toro, dejando como única conexión el corredor de 132 kV desde Cruz de Piedra. Ante este escenario, la Guardia Móvil de Distrocuyo se trasladó al lugar para identificar el problema y comenzar con las tareas de reposición del servicio.
Finalmente, tras varias horas de trabajo, la energía comenzó a restablecerse en distintas zonas del Sur mendocino a partir de las 6:20 de la mañana, normalizando la situación tras una noche de incertidumbre para los habitantes de la región.