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Se acerca el fin de la moratoria previsional: un cambio que afectará a miles de adultos mayores

Con la llegada de marzo de 2025, los adultos mayores que no cuenten con los 30 años de aportes requeridos perderán la posibilidad de acceder a la jubilación a través de la moratoria previsional. 


Así lo confirmó el Gobierno liderado por Javier Milei, que no planea extender la vigencia de la Ley 27.705, aprobada en febrero de 2023.

La moratoria previsional ha sido un recurso esencial para que miles de argentinos puedan acceder a una jubilación, ya que solo una minoría logra completar los 30 años de aportes exigidos. De hecho, en los últimos meses, nueve de cada diez jubilaciones otorgadas por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) se realizaron gracias al "plan de pago de deuda previsional".

Este programa, que permitió regularizar aportes faltantes, tiene fecha de vencimiento para el 23 de marzo de este año. Su finalización afectará de manera significativa a las mujeres, quienes representan un porcentaje importante de quienes se han acogido a este beneficio.

Según datos de la Subsecretaría de Seguridad Social, entre enero y septiembre de 2024, se otorgaron 315.166 nuevas jubilaciones en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), de las cuales el 74% fueron posibles gracias a la moratoria. En el caso de las pensiones, el 49% también requirió este tipo de plan debido a la falta de aportes.

Cambios en la edad jubilatoria

El Gobierno también analiza modificar la edad jubilatoria como parte de una reforma más amplia. La propuesta inicial incluye que las mujeres se jubilen a los 65 años, equiparándolas con los hombres, y evalúa la posibilidad de aumentarla gradualmente, aunque sin superar los 70 años.

"Actualmente, no hay razones actuariales que justifiquen la diferencia en la edad jubilatoria entre hombres y mujeres. Unificarla en 65 años sería un buen punto de partida", señalaron fuentes oficiales, destacando que esta decisión se basa en expectativas de vida proyectadas por las normativas vigentes.

La eventual implementación de estos cambios generará un impacto significativo en el sistema previsional, así como en la vida de miles de personas que aspiraban a acceder a su jubilación mediante los mecanismos actuales.

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