Actualmente son 676 los niños, niñas y adolescentes los que se encuentran en hogares de la provincia.
El Ministerio a cargo de Tadeo García Zalazar sigue en este 2025 con acciones y programas para fortalecer las redes de acompañamiento.
El Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y DGE comenzó el año con números alentadores. A enero de 2025, son 676 los niños, niñas y adolescentes albergados en residencias alternativas. Una reducción considerable en comparación con los más de 930 con los que comenzó la gestión de Tadeo García Zalazar en diciembre de 2023.
Por eso, la mira sigue puesta en que cada día mejoren las condiciones de vida de los chicos, especialmente aquellos sin cuidados parentales.
Desde el área de Infancias contaron algunas de las razones que fundamentan este balance positivo.
Verónica Álvarez Ocampos, titular de la subsecretaría repasó que “la supervisión de medidas excepcionales con ingreso a hogar con los ETIs disminuyó considerablemente esos ingresos y permitió que se estabilizara la población”.
Lo mismo ocurrió con “las estrategias de abordaje con miras al egreso y salida de los niños del hogar, que posibilitaron un aumento en la cantidad de reintegros familiares”.
La apertura de nuevas residencias, en paralelo, favoreció el trabajo con poblaciones más reducidas y, por lo tanto, “hacer un trabajo más minucioso y de calidad”.
Mientras tanto se completaron los equipos técnicos donde fue necesario, y esto agilizó los tiempos de intervención.
Por otro lado, explicó Álvarez Ocampos, “mejoramos la disponibilidad de movilidades, lo cual también agiliza la intervención e incrementamos la cantidad de cuidadoras”.
De esta forma, los NNyA estuvieron más contenidos, “mejorando el aspecto conductual, lo cual impactó en el trabajo posible en relación a la adopción”.
Además, la coordinación con el Registro Provincial de Adopción, que depende del Poder Judicial, “aumentó la salida de niños en adopción” y el programa de Acogimiento Familiar también sumó un nuevo pilar a la tarea.
Más residencias, mejor calidad de vida
Con las mejoras en infraestructura, la inauguración de 4 nuevas residencias alternativas hasta los programas de padrinazgo y acogimiento familiar, la principal meta fue fortalecer las redes de acompañamiento.
De hecho, García Zalazar recordó que, tal como se anunció en la Asamblea Legislativa en mayo de 2024, la meta es tener 12 nuevos hogares para el mismo mes de 2025.
Mientras que evaluó que “la idea concreta es que tengan un lugar adecuado para crecer” y que gracias al trabajo que se ha realizado “hay mejores condiciones para que muchos niños y niñas puedan transitar los meses mientras avanzan los trámites para ser adoptados o tienen un proceso de revinculación con su familia”.
Los nuevos espacios están en Godoy Cruz, General Alvear, Luján de Cuyo y Rivadavia y sus inauguraciones son parte de una línea directriz que busca fortalecer el Sistema Integral de Protección, bajo una perspectiva de derechos, corresponsabilidad y compromiso.
Programas Institucionales
Mendoza ha implementado desde 2024 diversos programas que fomentan el involucramiento solidario de la sociedad en la protección de las infancias.
Se lanzaron los programas de Acogimiento Familiar Yo Creo y el de Padrinazgo y Madrinazgo Voluntario.
El primero incentiva el cuidado transitorio y solidario de NNyA en un entorno familiar diferente al de origen, sin fines adoptivos. Actualmente, esa iniciativa cuenta con 14 niños y niñas bajo esta modalidad de cuidado y 17 familias habilitadas para este rol.
El segundo, cuyo objetivo es dar acompañamiento a través de visitas, actividades recreativas y lúdicas; tiene159 padrinos y madrinas voluntarios que acompañan a un universo de más de 170 chicos.
Asimismo, el Programa de Padrinazgo Institucional busca involucrar a referentes del ámbito empresarial, social y político para acompañar y transformarse en referentes afectivos de infancias y adolescencias albergadas en estas residencias. Hoy, hay 11 padrinos institucionales y 9 residencias apadrinadas.
Finalmente, en agosto se lanzó la propuesta Mi Proyecto de Vida, diseñado para crear redes de contención para adolescentes próximos a egresar de residencias alternativas.
Este último programa, desarrollado en colaboración con entidades sociales, empresariales y la pastoral de la calle, promueve la inclusión laboral y la autonomía financiera. Fomenta el acompañamiento a través de figuras de padrinazgo y madrinazgo, apoyándolos en su transición hacia la vida adulta. Participan hasta el momento 10 adolescentes y 3 empresas.