La petrolera de bandera confirmó un ajuste del 1,75% en los valores de las naftas y el gasoil, que impactará en los surtidores a partir del viernes 3 de enero.
Este incremento, el primero del año, marcará la pauta para otras compañías como Axion, Shell y Puma Energy, que podrían implementar ajustes similares en los próximos días.
El anuncio se realizó días antes del fin de semana cercano a Año Nuevo, garantizando que el cambio de precios no afectará a quienes planeen viajes durante estas fechas. Según YPF, esta actualización es una de las más moderadas en comparación con los últimos 12 meses, ubicándose por debajo de la devaluación mensual del tipo de cambio oficial, que ronda el 2%.
En 2023, los precios de los combustibles aumentaron, en promedio, un 100%, un porcentaje inferior a la inflación acumulada del 112%, según datos del Indec. Sin embargo, si se comparan con los valores de noviembre del año pasado, antes de la llegada de Javier Milei al poder, se registraron subas significativas: la nafta súper aumentó un 262%, la premium un 252% y el gasoil un 248%. Estos ajustes estuvieron vinculados al descongelamiento de impuestos al sector, vigente desde 2020, y al atraso en los precios que se había acumulado antes del cambio de gestión.
El ajuste en los combustibles coincide con los incrementos previstos en las tarifas de servicios públicos para enero, como el gas y la electricidad, que subirán 1,82% y 1,6%, respectivamente. Estas modificaciones, reguladas por el Gobierno, requieren la aprobación mensual del ministro de Economía, Luis Caputo.
En cuanto al tipo de cambio, el Presidente dejó abierta la posibilidad de reducir la devaluación oficial del 2% al 1% si las condiciones económicas permiten avanzar en el proceso de desinflación. Este escenario refleja la complejidad del contexto económico, en el que los combustibles continúan siendo un indicador clave del panorama financiero nacional.