Denuncian que OSPRERA no entrega la medicación vital para una niña con discapacidad severa, a pesar del respaldo judicial y la urgencia de su tratamiento.
María Isabel y Emilio son los padres de María de los Milagros, una niña con discapacidad severa causada por una malformación congénita en su cerebro.
Denuncian que, a pesar de contar con respaldo judicial, la Obra Social del Personal Rural y Estibadores de la República Argentina (OSPRERA), no les entrega la medicación correspondiente, lo cual pone en riesgo su vida.
María de los Milagros tiene 10 años y nació con una malformación cerebral, que le generó epilepsia refractaria, retraso madurativo e hipotonía muscular. Pasa gran tiempo del día en su cama o en una silla de ruedas, sin poder comunicarse y a riesgo de contraer cualquier tipo de enfermedad pues sus defensas son muy bajas. “Nuestra hija tiene un total grado de dependencia, es como si fuera una bebé en un cuerpo de 10 años; se alimenta por botón gástrico”, advirtió Isabel, la mamá de la niña.
María de los Milagros tiene 10 años y nació con una malformación cerebral, que le generó epilepsia refractaria, retraso madurativo e hipotonía muscular. Pasa gran tiempo del día en su cama o en una silla de ruedas, sin poder comunicarse y a riesgo de contraer cualquier tipo de enfermedad pues sus defensas son muy bajas. “Nuestra hija tiene un total grado de dependencia, es como si fuera una bebé en un cuerpo de 10 años; se alimenta por botón gástrico”, advirtió Isabel, la mamá de la niña.
“El problema que tenemos con OSPRERA, es que no nos están entregando toda la medicación que nuestra hija necesita, y sin esa medicación, corre riesgo su vida”, agregó y amplió: “Aparentemente, la responsable de esto es la doctora Marcela Fernández, encargada de autorizar la compra de los medicamentos, alimentación e insumos necesarios. Hicimos incontables reclamos en la oficina local de OSPRERA pero al no tener respuesta, enviamos una carta documento que tampoco sirvió de nada. Ganamos un amparo, en el cual se intima a OSPRERA para que entreguen lo solicitado por los médicos tratantes, pero con la excusa de que está intervenida la obra social, se desligan de la responsabilidad de entregar todo lo solicitado”.
Por otra parte, Milagros tendría que alimentarse con una leche específica, cuyo pedido fue hecho en el mes de octubre, pero aún no llegó. “Siempre, permanentemente estamos teniendo problemas”, aseguró Isabel.
De todo lo mencionado, entre lo más grave está que les deben una costosa medicación correspondiente a los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Cabe decir que entre medicamentos a consumir por boca y otros de diferente administración, Milagros necesita 13 por día.
Además, se solicitó una base para una reposera de baño. Si bien luego de mucho tiempo se las entregaron, lo hicieron sin la base que le da sentido al fin de la misma, por lo que se hizo el pedido, pero tampoco les ha llegado.
Legalmente la obra social no está cumpliendo por lo dispuesto por la Justicia que le ha dado la razón a esta familia, teniendo en cuenta que la niña –por supuesto– tiene Certificado Nacional de Discapacidad (CUD). “Según el amparo, nos tenían que dar todo lo que los médicos solicitaran para el tratamiento de nuestra hija, pero no lo cumplen. Supuestamente deberían pagar una multa que tampoco pagan, pero a nosotros lo que más nos preocupa es la medicación”, aseguró la madre. “Cada cosa que se pide, o se toman su tiempo o no nos la entregan”, concluyó.
De todo lo mencionado, entre lo más grave está que les deben una costosa medicación correspondiente a los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Cabe decir que entre medicamentos a consumir por boca y otros de diferente administración, Milagros necesita 13 por día.
Además, se solicitó una base para una reposera de baño. Si bien luego de mucho tiempo se las entregaron, lo hicieron sin la base que le da sentido al fin de la misma, por lo que se hizo el pedido, pero tampoco les ha llegado.
Legalmente la obra social no está cumpliendo por lo dispuesto por la Justicia que le ha dado la razón a esta familia, teniendo en cuenta que la niña –por supuesto– tiene Certificado Nacional de Discapacidad (CUD). “Según el amparo, nos tenían que dar todo lo que los médicos solicitaran para el tratamiento de nuestra hija, pero no lo cumplen. Supuestamente deberían pagar una multa que tampoco pagan, pero a nosotros lo que más nos preocupa es la medicación”, aseguró la madre. “Cada cosa que se pide, o se toman su tiempo o no nos la entregan”, concluyó.