En Mendoza, la problemática del uso de pirotecnia durante las festividades navideñas ha generado un debate sobre la responsabilidad y las medidas a tomar.
A pesar de la existencia de una ley que prohíbe la venta y el uso de fuegos artificiales, su utilización fue evidente en gran parte de la provincia.
Ante esta situación, la vicegobernadora Hebe Casado realizó una serie de recomendaciones que generaron controversia. En lugar de centrarse en la aplicación de la ley y el control, Casado sugirió a las familias con niños dentro del espectro autista (TEA) y a los dueños de mascotas que tomen precauciones. Concretamente, propuso que se utilicen "dispositivos que permiten evitar el ruido" y "alguna medicación para que los animalitos no sufran los impactos de la pirotecnia".
La vicegobernadora justificó estas recomendaciones argumentando que "no podemos estar en la puerta de cada casa viendo si tiran o no un petardo". Además, añadió: "Las leyes están y es responsabilidad de cada ciudadano cumplirlas. Pero sabiendo que existen personas que no la cumplen, tenemos que tomar recaudos".
Casado también hizo hincapié en la importancia de la prevención, especialmente en lo que respecta a los menores, pidiendo "evitar que los menores utilicen pirotecnia de alto impacto". En este sentido, apeló a la "conciencia y responsabilidad social" de los ciudadanos, señalando que "no se puede estar como policía atrás de cada persona diciendo lo que debe hacer. Somos adultos, sabemos las consecuencias y los riesgos".
Si bien reconoció que se realizaron decomisos de pirotecnia y anticipó que "seguramente se van a incrementar los controles para Año Nuevo", también admitió las limitaciones de las autoridades al afirmar que "hay muchos ciudadanos que tienen pirotecnia en sus vivienda y no podemos hacer allanamientos casa por casa".
Cabe recordar que, desde 2020, los municipios de Mendoza aprobaron una ordenanza que prohíbe el uso y la venta de pirotecnia en la provincia, con el objetivo de alcanzar la "pirotecnia 0". A pesar de esta normativa, el número de heridos por el uso de pirotecnia aumentó considerablemente en comparación con el año anterior, pasando de cuatro casos leves en 2023 a once heridos en el Gran Mendoza, Valle de Uco y el Este en el presente año.