La legisladora Viviana Guzzo, integrante del bloque Unión por la Patria, presentó un proyecto en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires que buscaba resaltar la importancia del saneamiento adecuado como un derecho humano esencial.
En el marco del Día Mundial del Retrete, que se conmemora cada 19 de noviembre por iniciativa de la ONU, Guzzo propuso declarar al inodoro como "un lugar para la paz".
La propuesta y su justificación
En el texto presentado, la diputada destacó que el acceso a baños seguros, privados e higiénicos es fundamental para la salud pública y la dignidad humana. Además, subrayó que sistemas de saneamiento deteriorados o inexistentes generan graves consecuencias, como contaminación y propagación de enfermedades, y que la falta de estas instalaciones afecta especialmente a mujeres y niñas, restringiendo su acceso a la educación, el trabajo y una vida digna.
Según la ONU, alrededor de 3.500 millones de personas en el mundo carecen de acceso a letrinas seguras, lo que refuerza la relevancia de iniciativas como esta para visibilizar el problema a nivel global.
Ejes del proyecto
La iniciativa se estructuró en tres conceptos clave: el inodoro como un espacio de paz, de protección y de progreso. Guzzo argumentó que, además de evitar la propagación de desechos y proteger la salud pública, los sistemas sanitarios contribuyen al bienestar social y a la calidad de vida. También mencionó como antecedente el Plan Federal Sanitario Mi Baño, implementado en 2023, que busca reducir el déficit de infraestructura sanitaria en Argentina.
Sin tratamiento legislativo
Aunque la propuesta apuntaba a ser considerada como un tema de interés legislativo, no obtuvo los votos necesarios para ser debatida en el recinto. Guzzo, quien participa activamente en comisiones relacionadas con cultura, educación y servicios públicos, ha presentado otros proyectos en estas áreas, pero en esta ocasión su iniciativa no prosperó.
En el texto presentado, la diputada destacó que el acceso a baños seguros, privados e higiénicos es fundamental para la salud pública y la dignidad humana. Además, subrayó que sistemas de saneamiento deteriorados o inexistentes generan graves consecuencias, como contaminación y propagación de enfermedades, y que la falta de estas instalaciones afecta especialmente a mujeres y niñas, restringiendo su acceso a la educación, el trabajo y una vida digna.
Según la ONU, alrededor de 3.500 millones de personas en el mundo carecen de acceso a letrinas seguras, lo que refuerza la relevancia de iniciativas como esta para visibilizar el problema a nivel global.
Ejes del proyecto
La iniciativa se estructuró en tres conceptos clave: el inodoro como un espacio de paz, de protección y de progreso. Guzzo argumentó que, además de evitar la propagación de desechos y proteger la salud pública, los sistemas sanitarios contribuyen al bienestar social y a la calidad de vida. También mencionó como antecedente el Plan Federal Sanitario Mi Baño, implementado en 2023, que busca reducir el déficit de infraestructura sanitaria en Argentina.
Sin tratamiento legislativo
Aunque la propuesta apuntaba a ser considerada como un tema de interés legislativo, no obtuvo los votos necesarios para ser debatida en el recinto. Guzzo, quien participa activamente en comisiones relacionadas con cultura, educación y servicios públicos, ha presentado otros proyectos en estas áreas, pero en esta ocasión su iniciativa no prosperó.