El futbolista, en su peor momento: lesionado, sin su amor y ahora enfrenta una denuncia por violencia de género.
Mauro Icardi atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida. Su mujer, Wanda Nara, decidió ponerle punto final a su matrimonio, después de muchas idas y vueltas desde que salió a la luz su infidelidad con la China Suárez.
Pero además, el jugador tiene una grave lesión que lo alejará de las canchas de fútbol por varios meses. Al llegar a su casa, en el edificio Chateau Libertador, se generó una acalorada discusión con su exmujer, que no dudó en contactar a su abogada Ana Rosenfeld.
La letrada llamó a la policía y denunció a Mauro Icardi por violencia de género. Según revelaron en Socios del Espectáculo, Icardi está furioso por la relación de Wanda con L-Gante y la manera en que se exponen públicamente.
“Es todo una exageración de Wanda. No ejercí ningún tipo de violencia. Es mi casa y también tengo derechos pero ella lleva todo a lo mediático, desvirtúa las cosas en favor de su propósito personal", le dijo el futbolista a un allegado al panelista Matías Vázquez, que le transmitió la información.
Sobre los chats que expuso Wanda, Mauro se mostró muy desilusionado: “Me expuso como un idiota ante todo el mundo cuando mostró mi mensaje, eso también es violencia psicológica".
Luego en Intrusos sumaron que él le habría dicho “me arruinaste la vida y por vos me lesioné”. Además, la trató de prostituta y la amenazó con quedarse con la tenencia de sus dos hijas: Isabella y Francesca. “A tu familia no le gusta ese negro de m…”, le habría gritado también el jugador.