El proyecto, presentado por el diputado Gustavo Perret del bloque del PJ, ya fue elevado a la Cámara de Diputados.
Esta semana ingresó a la Legislatura de Mendoza un proyecto que pretende mejorar la seguridad vial y aliviar el tráfico nocturno en la provincia. El diputado Gustavo Perret (PJ) es quien impulsa esta iniciativa, cuyo objetivo es liberar los horarios de ingreso y cierre de los boliches mendocinos.
Perret, legislador de San Rafael que sigue la línea del intendente Omar Félix, propone modificar la Ley 8296 para eliminar los límites de horario de ingreso y egreso en los locales bailables, permitiendo incluso que estos puedan convertirse en afters si así lo desean.
El propósito central de esta propuesta es distribuir de forma más equilibrada el flujo de personas durante la noche, con la meta de reducir la congestión vehicular y, consecuentemente, disminuir los accidentes de tránsito.
En los fundamentos del proyecto, el diputado señala que la normativa actual, que impone horarios estrictos de apertura y cierre a los boliches, genera problemas de tráfico que afectan la seguridad en las vías.
Actualmente, la Ley 8296 establece que los boliches deben abrir antes de las 23:00 y cerrar a las 6:30, con el corte de taquilla a las 2:30. Según Perret, este esquema provoca que una gran cantidad de personas y vehículos circulen al mismo tiempo los fines de semana, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
En una conversación con el diario Mendoza Post, el diputado subrayó que "la ley actual no logró los resultados esperados. Lo único que hace es poner más jóvenes en la calle al mismo tiempo. La concentración de vehículos genera más riesgos de accidentes".
Además, Perret aclaró que "queremos modificar los horarios para que los boliches puedan cerrar cuando quieran, respetando el horario de cierre barra a las 4:30 horas, pero sin la presión de que todos deban salir a la misma hora".
La iniciativa permitiría a los boliches ofrecer afters, tan populares entre los jóvenes tras salir del local bailable, siempre y cuando se respete el cierre de barra a las 4:30. "Después de eso, pueden vender café, bebidas no alcohólicas, agua", explicó Perret.
El proyecto propone reformar el inciso G del artículo 7, que regula los horarios de apertura y cierre, y derogar el artículo 8, que establece las sanciones por incumplimiento de estos horarios.
¿Qué se persigue con esta propuesta?
La modificación del Artículo 7, inciso G, y la derogación del Artículo 8 buscan, en palabras de Perret, "dar mayor libertad comercial" a los boliches.El objetivo es permitir que los locales operen de manera más flexible, distribuyendo el ingreso y salida de clientes a lo largo de la noche, evitando concentraciones en horarios fijos y reduciendo el tráfico y los riesgos asociados.
Perret también mencionó que una ordenanza local sobre diversión nocturna en San Rafael fue una de las inspiraciones para este proyecto. Los empresarios del sector nocturno han expresado su apoyo a esta medida, que consideran necesaria para flexibilizar los horarios y mejorar la seguridad tanto en las calles como en los locales.
El legislador también destacó la importancia de contar con datos actualizados sobre accidentología que respalden el proyecto, aunque señaló que aún está a la espera de que el Ministerio de Seguridad proporcione esa información.
"Lo que buscamos es crear un entorno más seguro, no solo para los jóvenes que salen a divertirse, sino también para todos los que transitan por la provincia en esos horarios críticos", concluyó el diputado.
El proyecto será debatido en las comisiones pertinentes, donde se espera la participación de empresarios, autoridades y la comunidad para evaluar los posibles impactos y beneficios de esta iniciativa, que podría transformar la vida nocturna en Mendoza.