La diputada Laura Balsells Miró ha presentado una propuesta que busca reducir los accidentes causados por conductores bajo la influencia del alcohol.
Su iniciativa sugiere la instalación de alcoholímetros en establecimientos donde se venden bebidas alcohólicas, como bodegas, bares y restaurantes. Esta medida busca ofrecer a los clientes una herramienta que les permita verificar si han superado los límites permitidos de alcohol en sangre antes de decidir conducir.
Cada fin de semana se registran numerosos incidentes de tráfico, muchos de los cuales resultan en tragedias debido a conductores que han consumido alcohol. Los controles y multas actuales no parecen ser suficientes para frenar este problema. Por ello, la diputada considera que es necesario intervenir de manera preventiva, dando a las personas la posibilidad de medir su nivel de alcohol antes de salir a la calle.
Según Balsells Miró, en Mendoza está permitido conducir con hasta 0.5 g/l de alcohol en sangre, lo que a veces lleva a que las personas confíen en que no han superado ese límite. Sin embargo, con los alcoholímetros instalados en los establecimientos, se espera que las personas tomen conciencia de su estado antes de ponerse al volante. La idea es que si alguien ve que su nivel de alcohol supera lo permitido, decida no conducir y opte por otras alternativas de transporte.
El proyecto también busca concienciar tanto a jóvenes como a adultos sobre los peligros de conducir en estado de ebriedad, promoviendo un comportamiento más responsable y un mayor autocuidado.
Aunque la medida implicaría la compra obligatoria de los alcoholímetros y sus insumos por parte de los establecimientos, la realización del test sería voluntaria para los consumidores.
La diputada sostiene que, al conocer su nivel de alcoholemia, las personas pueden tomar decisiones más informadas y seguras, como esperar antes de conducir o recurrir a un conductor designado.