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Detuvieron en San Luis al sospechoso por el femicidio de una mujer que apareció descuartizada en Mendoza

Los restos calcinados de Pamela Cuello fueron hallados en un descampado de Las Heras tras varios días de su desaparición.


Una denuncia por violencia de género en Villa Mercedes, San Luis, permitió un inesperado avance en la investigación del femicidio de Pamela Cuello, desaparecida en Mendoza. A finales de agosto, su cuerpo fue encontrado desmembrado y quemado en un terreno baldío.

El 17 de septiembre de 2024, la policía detuvo a Eduardo Casanova, también identificado como Casanova Martínez Matías Hernán, tras ser denunciado por agredir a su pareja en una vivienda de la calle Las Heras, donde se había mudado con ella y sus tres hijos apenas unos días antes. La investigación reveló que Casanova había huido de Mendoza el 7 de septiembre, según registros de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), y se había refugiado en Villa Mercedes.

Inicialmente, Casanova fue imputado en San Luis por "lesiones leves doblemente calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género", pero antes de ser liberado, se descubrió que tenía una orden de captura en Mendoza por "homicidio calificado" relacionado con el asesinato de Pamela Cuello, ocurrido el 26 de agosto. El cuerpo de Cuello fue hallado calcinado y desmembrado en un descampado en El Algarrobal, cerca de las calles Martín Zapata y Pascual Segura.

El fiscal de Instrucción N° 4, Leandro Estrada, confirmó que Casanova sería trasladado a Mendoza, donde quedará bajo las medidas cautelares correspondientes. Ayer, personal de Homicidios concretó su traslado.

El femicidio de Pamela Elizabeth Cuello

Pamela, de 38 años, desapareció el 10 de agosto y, tras varios días sin noticias, su familia denunció su desaparición el 19 de ese mes. Poco después, su cuerpo fue hallado en un terreno baldío en la intersección de las calles Zapata y Barrionuevo, en Las Heras.

La escena que encontraron los investigadores fue estremecedora: un torso calcinado, una mano y una pierna dispersos en el lugar. Un par de anillos que la víctima aún tenía puestos permitieron su identificación.

Según la investigación, antes de asesinarla, el responsable desnudó a Pamela y esparció su ropa por el terreno, para luego incendiar sus restos utilizando una cubierta de vehículo. Aunque la autopsia no pudo determinar la causa exacta de la muerte, se confirmó que no presentaba heridas de arma de fuego.

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