Están sospechados de financiar y captar personas para radicalizarlas. La Policía Federal realizó este jueves ocho operativos en el Este y la zona metropolitana.
La investigación por una sospecha de actividad terrorista, que comenzó a fines del año pasado, derivó en la detención de dos hombres en Mendoza, acusados de financiar y captar personas para radicalizarlas. Hubo otras personas identificadas en la provincia y también en Buenos Aires, a quienes les secuestraron sus teléfonos para ser peritados.
Se trata de la primera causa de este tipo en la provincia. La sospecha es que esta célula de radicalización islámica estaba planificando un atentado contra instituciones católicas en Rivadavia. Por eso los operativos se realizaron ese departamento del Este y en otras comunas del Gran Mendoza.
En los últimos meses de 2023, efectivos de la División Antiterrorismo de Inteligencia Criminal de la Policía de Mendoza detectaron movimientos que llamaron la atención por parte de un grupo de personas que definieron como “fanáticos que financian y captan gente en proceso de conversión religiosa para radicalizar”.
Los policías mendocinos descubrieron mensajes que anticipaban un posible ataque terrorista. Por ese motivo, inmediatamente pusieron al tanto de la situación a la Justicia Federal, y el fiscal Fernando Alcaraz se puso al frente de la investigación.
Así las cosas, personal del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal se desplazó a la provincia y comenzó a realizar las tareas de seguimiento a los sospechosos e intervenciones en tiempo real, siempre con el apoyo de sus pares locales.
Finalmente, este jueves, luego de meses de trabajo de inteligencia e investigaciones, se llevaron adelante los operativos ordenados por el juez federal Marcelo Garnica, que estuvieron a cargo de efectivos de diferentes divisiones de la Policía Federal de Mendoza, San Rafael y San Luis.
En los allanamientos se detuvo a dos hombres -uno de ellos ya se encontraba con detención domiciliaria por estos hechos-, que fueron trasladados al Centro de Detención Judicial Unidad 32, ubicado en el edificio que los Tribunales Federales de calles España y Pedro Molina de Ciudad.
Los detenidos serán imputados por el artículo 213 bis del Código Penal, que destaca: “Será reprimido con reclusión o prisión de tres a ocho años el que organizare o tomare parte en agrupaciones permanentes o transitorias que, tuvieren por objeto principal o accesorios imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor, por el solo hecho de ser miembro de la asociación”.
Un tercer sospechoso, que está individualizado, es intensamente buscado. Según trascendió, se trata de un hombre que fue echado por la misma comunidad islámica en Uruguay por profesar actividades radicales.
También se secuestraron 14 pistolas, revólveres y cuchillos (en principio, las armas de fuego cuentan con autorización), además de dispositivos electrónicos que serán analizados.
Fuente: El Sol