La menor salió el domingo a comprar fiambre y no la volvieron a ver. Detuvieron a un vecino. En una casa del barrio encontraron un cráneo calcinado.
Luján Nieva, tiene 11 años y vive en el barrio Virgen del Rosario de Río Seco, en el sur de Tucumán. Está desaparecida desde el mediodía del domingo cuando salió de su casa con el fin de comprar fiambre en un negocio cercano.Los investigadores siguieron la señal del celular de la menor. El lunes por la noche aprehendieron a un hombre que vive en esa zona y este martes allanaron varios domicilios. En uno de ellos encontraron restos humanos.
El hallazgo se produjo en mismo barrio que vive la niña. Según han confirmado medios locales, las partes encontradas están calcinadas. La identidad no ha sido confirmada aún.
El portal Los primeros publicó que desde la fiscalía confirmaron que "se han encontrado restos óseos" y que en principio, se halló un cráneo" que fue enviado a peritar a la morgue judicial.
La medida fue decidida al encontrarse este en el mismo sector en que se registró un impacto de antena del aparato. “Es un hecho motivo de investigación y por ahora considero que es muy apresurado afirmar que estamos ante un inminente esclarecimiento del caso”, dijo un investigador al diario La Gazeta.
En base a los mismos registros del celular, la Policía intensificó los rastrillajes en Río Seco. A esta labor se incorporaron efectivos de la Policía Federal Argentina.
La menor es alumna del quinto grado de la escuela Manuel Quintana. El domingo a comprar a una fiambrería de su barrio pero no llegó a este comercio, ni a otros más distanciados.
Su madre Ana Díaz contó que ella misma le dio el dinero para que fuera a adquirir el alimento y que al demorarse unos 20 minutos salió en su búsqueda. No encontró ningún rastro de la niña y por esa razón más tarde dio aviso a la Policía.
Según el diario tucumano, la mujer negó la versión que dio la policía en el sentido de que Luján acusaba retraso madurativo. “No tenía ningún problema y era una muy buena alumna”, apuntó.
La niña, al momento de desaparecer, portaba su celular que no responde a los llamados. Desde un primer momento los investigadores están en procura de su ubicación a través de este aparato. Al permanecer sin aparecer, la justicia decidió la activación del protocolo Sofía, un sistema de comunicación de emergencia rápida para el reporte de desapariciones de menores de edad.
En el rastreo que se hizo a través de una cámara de seguridad de la zona, se advierte que la pequeña no llegó al negocio al que supuestamente se dirigía, continuó en dirección a la ruta y enseguida desaparece del alcance visual del artefacto.
“Es todo raro porque mi hija no es determinada y tampoco era de salir de la casa por mucho tiempo. Con su madre estuvo charlando, compartiendo un mate, al momento de ir a hacer la compra”, precisó.
Fuente: Víaszeta