Una tragedia en Tunuyán ha generado una profunda conmoción tras la muerte de una mujer embarazada y su bebé no nacido en el Hospital Scaravelli, y su familia denuncia posibles errores médicos.
El incidente, que ocurrió a finales de julio, involucra a Celia Otondo, una mujer de 42 años que estaba embarazada de 38 semanas. Otondo acudió a la guardia del hospital en Tunuyán debido a intensos dolores abdominales, en el hígado y los riñones. Tras realizarle algunos estudios, los médicos decidieron enviarla a su hogar, solicitando que regresara al día siguiente para conocer los resultados, inicialmente diagnosticando una posible infección urinaria.
Horas más tarde, Otondo fue trasladada nuevamente al hospital en estado de inconsciencia. Allí, se le practicó una cesárea de urgencia, pero la bebé ya había fallecido. Otondo fue derivada a terapia intensiva, donde, lamentablemente, su condición no mejoró y falleció 48 horas después.
La familia, devastada por la pérdida, sospecha que la atención médica recibida pudo haber sido inadecuada, argumentando que sólo se le realizó un análisis de orina, sin otros estudios más exhaustivos como una ecografía. Por este motivo, presentaron una denuncia en la Comisaría 15 de Tunuyán para que se investiguen los hechos, señalando como responsables a los médicos de guardia del hospital. Mientras tanto, el Hospital Scaravelli ha iniciado una investigación interna para esclarecer lo sucedido el 22 de julio.