La Gendarmería evitó un intento de tráfico infantil en Concordia, Entre Ríos, donde aparentemente vendían a un nene a una familia de Misiones.
Personal de Gendarmería evitó un caso de posible tráfico infantil en Concordia. Se trata de la venta de un nene que sería llevado a Misiones.
El Escuadrón 4 de Gendarmería realizó un allanamiento en una casa del barrio Benito Legerén, que permitió encontrar al chico y detener la transacción ilegal. La intervención se ordenó tras recibir una denuncia de los familiares del menor.
Cómo rescataron a un nene que iba a ser vendido a otra familia
La Fiscalía Federal de Concordia inició una investigación sobre un posible intercambio del niño, a cambio de una suma de dinero y un terreno. También participó del operativo el Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), encargado de brindar asistencia al nene y de realizar las gestiones correspondientes.
“Las primeras medidas son de protección de la niñez”, explicó Silvina Calveyra, titular del Consejo contra la Trata de Entre Ríos. “Se pone a resguardo mientras se esclarece la denuncia. Hay que actuar rápido, la inmediatez es fundamental y por eso se está investigando”, indicó la funcionaria.
La titular del Consejo contra la Trata de Entre Ríos, Silvina Calveyra |
También advirtió que la compra o venta de un niño no se encuadra dentro de los delitos de “trata de personas”, sino que se considera “sustracción de menores”. Igualmente, instó a la población a denunciar cualquier sospecha vinculada a este tipo de hechos.
Qué es la trata de personas, diferente a la sustracción de un menor
La trata de personas es un delito grave que consiste en reclutar, transportar, transferir, albergar o recibir a una persona con el fin de explotarla sexualmente, laboralmente o para la extracción de órganos. Los tratantes utilizan la fuerza, el engaño o la coerción para someter a sus víctimas, quienes suelen ser vulnerables y carecen de recursos.
Las penas por el delito de trata de personas varían según la legislación de cada país, pero generalmente incluye varios años de prisión, multas elevadas y la pérdida de ciertos derechos. Además, muchos países han establecido penas más severas para aquellos casos en los que la víctima es menor de edad o tiene alguna discapacidad.
Para reportar cualquier sospecha de un intento de explotación, se puede contactar a la Línea 145, disponible las 24 horas, todos los días del año.