La festividad religiosa en honor a Santa Ana se tornó caótica en un paraje rural cercano a la localidad correntina de San Miguel, culminando en detenciones y la suspensión del evento.
Los disturbios comenzaron con la agresión de un peón rural armado con un facón y un rebenque contra los policías presentes, lo que desencadenó una serie de enfrentamientos violentos en el patio de la iglesia, frente al sacerdote.
El incidente ocurrió el sábado 27 de julio, alrededor de las 17:30, en la Parroquia Santa Ana, ubicada en el Paraje Yataití Poí, a unos ocho kilómetros de San Miguel. La festividad, que había iniciado con un almuerzo comunitario y un baile con conjuntos chamameceros, se desarrollaba con normalidad hasta que estallaron los problemas.
De acuerdo con un testigo, la tranquilidad del evento se vio interrumpida cuando Abel, un lugareño conocido por sus conflictos, apareció armado con un facón y un arreador. “Desde temprano estaba buscando problemas con los policías. Cuando entró con su facón, los efectivos le llamaron la atención. Estaba acompañado por su familia, y empezaron los conflictos”, explicó el testigo que prefirió mantener su identidad en reserva.
A pesar de la presencia de varios policías para prevenir desórdenes, el ataque fue inesperado. Algunos uniformados sufrieron golpes de puño, patadas y hasta fueron agredidos con ladrillos por jóvenes presentes. La situación se intensificó con el lanzamiento de ladrillos por parte de mujeres, presuntamente familiares de los detenidos, quienes también llevaban a sus hijos en brazos.
La festividad, que había sido una tradición tranquila para muchas familias, terminó en un desorden prolongado de casi una hora. La Policía logró finalmente desalojar el lugar, y los detenidos fueron trasladados a la comisaría de San Miguel, donde enfrentan cargos por alteración del orden público, atentado y resistencia a la autoridad con lesiones leves.
El sacerdote presente y los organizadores del evento lamentaron profundamente el desenlace y están considerando suspender futuras actividades similares para evitar nuevos conflictos.
Fuente: Época