El organismo ajusta cuentas en medio del plan motosierra. Pero tiene una hoja ruta para solventar reclamos de afiliados: “Ningún afiliado de PAMI se quedará sin la medicación que necesite para su tratamiento”, aseguran en el oficialismo.
Milei atraviesa todas las áreas del Estado y el PAMI no escapa a la regla, con un ajuste en medicamentos que ya se hace sentir. En el organismo que conduce Esteban Leguízamo hay una cifra aproximada del ahorro que se va a generar y además una hoja de ruta delineada y precisa para afrontar reclamos de afiliados.
En el PAMI son conscientes del ajuste de cuentas que se debe realizar en la administración pública nacional y se determinó que aquellos medicamentos de venta libre que hoy pueden ser adquiridos por los afiliados abandonen ese status. La decisión generará un ahorro de casi 2 mil millones de pesos de manera mensual. Un dato: el fin de la entrega del ibuprofeno explica más del 50% del ahorro.
En el oficialismo, hay diferentes voces que remarcan que el mencionado remedio es de venta libre desde hace años y era difícil sostener su gratuidad. También dejarán de ser gratis aquellos que tienen poco consumo. Decisiones que buscan que exista un uso racional de los medicamentos, no como sucedió en los últimos años. Por otro lado, ya se colocó la mira en proveedores vinculados al sistema de carga de información de productos, en busca de mejores precios.
No obstante, remarcan que si un afiliado, por razones clínicas o económicas, requiere de un medicamento que esté fuera del vademécum de cobertura al 100% o requiriese más de cinco remedios para su tratamiento, hay chances de acceso al subsidio social o por la vía de excepción. “Ningún afiliado de PAMI se quedará sin la medicación que necesite para su tratamiento”, indicaron en La Libertad Avanza sobre el proceso que se encaró en las últimas semanas.
Y añaden que los cambios que se implementaron se basan en criterios farmacológicos y clínicos para planificar “los mejores tratamientos posibles”.
Bajo este marco, destacan que en la última actualización se incorporaron al vademécum nueve principios activos para combatir el cáncer: tratamientos para el cáncer de pulmón, ovario, mama, mesotelioma, próstata y melanoma. Por otro lado, se sumaron medicaciones para tratar la amiloidosis, la diabetes con insuficiencia cardíaca o renal, EPOC e infecciones oculares.
Lejos de los escándalos, con un director como Leguízamo que es muy técnico y que se siente cómodo lejos de las luces, en el oficialismo se entusiasman en resaltar que se trabajó en la incorporación de medicamentos oncológicos y en la garantía de cobertura total de tratamientos crónicos de enfermedades prevalentes. Y de aquellos tratamientos especiales que requieren atención sostenida, por ejemplo, tratamientos oncológicos, para diabetes, HIV, hemofilia, trasplantes, hepatitis, entre otros.
Hay otro factor que incide y que es mencionado por lo bajo en Casa Rosada: la presión de los laboratorios, que les resulta más redituable que cada vez más remedios, sobre todo de aquellos de venta libre, salgan de la nómina de gratuitos para dejar de negociar con obras sociales y el organismo en un escenario inflacionario. Por caso, los medicamentos que más aumentaron en el último año alcanzaron una suba interanual del 492%, muy por encima del promedio de la inflación.
De acuerdo a la nueva normativa, podrán acceder a más de cinco medicamentos quienes tengan un ingreso de hasta un haber mínimo y medio, no tenga más de un inmueble, auto de menos de diez años, o embarcación de lujo, y tampoco que tenga cobertura de medicina prepaga, que también lo dejaría afuera de la posibilidad de pedir el beneficio.
Fuente: Perfil