El comediante, detenido por denuncias de abusos sexuales realizadas por su ex pareja, ha logrado obtener el beneficio de la prisión domiciliaria debido a problemas de salud.
Juan “Cacho” Garay dejará la cárcel y cumplirá con la prisión preventiva en el domicilio de un familiar, según lo determinó la Justicia, que estableció una fianza de cinco millones de pesos.Garay estaba a pocos días de cumplir un año en el Módulo A-1 del Complejo Penitenciario San Felipe de Ciudad. Había sido internado allí a principios de julio del año pasado, luego de que el juez Federico Martínez le revocara la prisión domiciliaria que tenía casi desde el inicio de la investigación por los presuntos abusos sexuales denunciados por su ex pareja, Verónica Macías Bracamonte.
Este martes, el mismo juez, del Juzgado Penal Colegiado Nº 1, decidió nuevamente concederle la prisión domiciliaria debido a su deteriorado estado de salud.
La solicitud de morigeración de la medida cautelar fue presentada tanto por la fiscal de Violencia de Género, Mónica Fernández Poblet, como por el defensor de Garay, Daniel Romero. Sin embargo, la diferencia en las solicitudes radicaba en el alcance: el Ministerio Público Fiscal y la querella consideraban apropiada la prisión domiciliaria, mientras que el abogado del comediante buscaba su libertad total.
Romero presentó una solicitud de cese de la prisión preventiva, que fue rechazada por el juez Martínez, quien optó por apoyar la postura de la Fiscalía y los querellantes, Agustín Magdalena y Cristian Vaira Leyton.
De esta manera, en las próximas horas Garay saldrá de la cárcel y permanecerá en prisión domiciliaria mientras la causa sigue su curso en la Justicia provincial.
El caso
Las acusaciones contra Cacho Garay por violencia de género y abusos sexuales comenzaron a mediados de abril del año pasado, cuando Macías Bracamonte acudió a la Justicia, alegando haber recibido amenazas y afirmando que Garay poseía armas en su hogar.
En respuesta, la policía allanó la vivienda del comediante en Luján de Cuyo, encontrando cuatro pistolas y una pistola de gas comprimido. Esto llevó al entonces fiscal de Violencia de Género, Daniel Carniello, a imputar a Garay por amenazas en un contexto de violencia de género, aunque inicialmente lo dejó en libertad.
La situación se complicó cuando Macías Bracamonte amplió su denuncia, detallando episodios en los que fue obligada a participar en fiestas sexuales y vejada por Garay y otras personas de su círculo íntimo.
Con estos avances, Garay fue imputado por abuso sexual y otros delitos, y se le otorgó arresto domiciliario. En este proceso también quedó implicada Sandra Astudillo Stafollani, ex empleada de la Legislatura provincial, quien fue detenida al regresar de vacaciones en México y quedó en prisión domiciliaria tras ser imputada.
La investigación cambió de fiscal, pasando de Carniello a Fernández Poblet, tras una recusación de la querella. Posteriormente, tanto Garay como Astudillo fueron encarcelados, aunque Astudillo obtuvo nuevamente el beneficio de la prisión domiciliaria en septiembre y fue liberada en diciembre.
Ahora, Garay también ha visto aliviada su situación, quedando ambos acusados fuera de la cárcel.
Fuente: Con información de El Sol