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Mendoza: Buscan una familia que acompañe el proyecto de vida de un chico de 12 años

El menor le gusta treparse a los árboles y jugar al fútbol. Es tímido y tiene dos hermanas con las que mantiene contacto.


“Buscamos una familia que pueda ahijar amorosamente a un preadolescente de 12 años, acompañarlo en sus etapas y proyectos de vida“. Con esta leyenda, el 3º Juzgado de Familia de Maipú y el Registro de Adopción de la Provincia abrieron la convocatoria para encontrar a quienes quieran adoptar a un menor que se encuentra en un hogar de Mendoza.

Se trata de un niño introspectivo, deteniéndose a pensar cada respuesta que proporciona, ante los estímulos que se le presentan. Busca hacer silencio, cuando algo no le sale o siente que la otra persona no le entiende.

De acuerdo con la convocatoria, el menor presenta rasgos de timidez esperable para su edad, no llegando a bloquearse cuando tiene que comunicarse y con alto nivel de recepción a las propuestas que se le muestran.

Además, puede reconocer ciertos contextos que lo desestabilizan. Le gusta realizar actividades al aire libre, tales como jugar al fútbol y trepar árboles.

Tiene dos hermanas con quienes mantiene contacto y se vincula con una madrina institucional con quien realiza salidas recreativas los fines de semana.

Desde su llegada al hogar, se ha trabajado y realizado un seguimiento de sus conductas y estados emocionales. Al comienzo presentaba comportamientos agresivos hacia sí mismo y sus pares, asociados a la ansiedad y angustia (alteración del sueño, falta de apetito, dificultad para expresar lo que siente, entre otros). Sin embargo, al transcurrir el tiempo, los episodios fueron disminuyendo progresivamente.

Está en quinto grado, se encuentra en condiciones adecuadas de peso y esporádicamente tiene cuadros digestivos y afecciones respiratorias.

Ha presentado situaciones, dificultades en el pasado y busca un hogar comprensivo y amoroso que le brinde apoyo para sanar y crecer. Se encuentra en tratamiento psiquiátrico y psicológico, por lo que necesita un medio familiar afectuoso donde sus miembros puedan expresar sus emociones y sentimientos, cubriendo sus necesidades e intereses materiales, terapéuticos y afectivos.


Fuente: El Sol
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