La mujer es la madre de la víctima, que ahora tiene 9 años, mientras que el sospechoso era su padrastro. Tienen una grave imputación y la Fiscalía ya pidió la prisión preventiva en su contra.
Los expedientes por abuso sexual contra menores de edad se cuentan de a montones en la Justicia de Mendoza, lamentablemente. Pero en los últimos días hay uno en particular que llamó la atención por los detalles macabros del hecho ya que la víctima es una menor que actualmente tiene 9 años y, según la imputación, su madre y su padrastro la ataron a la cama, la abusaron y grabaron el hecho.
Si bien el expediente tuvo movimientos importantes en los últimos días, la investigación se inició a mediados del año pasado. En detalle, el 17 de agosto fue cuando una tía abuela de la niña se acercó a una dependencia judicial para denunciar lo que le comentó la víctima de 9 años. Desde entonces, el caso comenzó a ser instruido por la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual.
Los dichos de la denunciante fueron ratificados por la niña en la entrevista preliminar ante el Equipo para el Abordaje del Abuso Sexual Infantil (Epaasi) y por una bisabuela de la menor. Según la acusación de la Fiscalía, los hechos ocurrieron cuando la víctima tenía entre 5 y 6 años y vivía en un domicilio de Las Heras junto a su madre y a la pareja de ella. En ese contexto es que los agresores decidieron maniatarla a los barrotes de una cama y el hombre comenzó a tocarla en sus partes íntimas. Además, toda la situación fue filmada por su progenitora.
En la pesquisa se fueron incorporando diversas pruebas hasta que el 8 de diciembre se ordenó la detención del sospechoso, un hombre de 29 años que es remisero y en 2016 fue investigado por un secuestro extorsivo -quedó desvinculado de esa causa- y también fue condenado por violencia de género contra la madre de la menor. En tanto que la sospechosa de 28 años, que es manicurista y también ejerció la prostitución escort, fue detenida siete días después.
Ambos están imputados por abuso sexual simple y gravemente ultrajante agravado por convivir con la víctima menor de 18 años. En el caso de la mujer, fue acusada como partícipe primaria pero también le endilgaron la tenencia de material de abuso sexual infantil agravado por ser la víctima menor de 13 años. Quedaron privados de su libertad y la Fiscalía ya solicitó la prisión preventiva, aunque todavía no se realiza la audiencia para que un juez avale la detención.
Fuentes judiciales detallaron que entre los pormenores de la causa surgió que la madre tiene consumo problemático de estupefaciantes y que aparentemente obligaba a su hija de 9 años a consumir cocaína, por lo que en una ocasión tuvo que ser asistida en el Hospital Pediátrico Humberto Notti. Además, investigan si otra hija de la mujer que actualmente tiene 5 años también fue víctima de vejámenes similares.
Incluso trascendió que el padre biológico de esta última niña encontró que en un teléfono celular que tenía para jugar también había imágenes pornográficas de la sospechosa.
Además de la audiencia de prisión preventiva, en los próximos días de febrero se realizará una prueba clave que es la pericia psicológica de la niña de 9 años que buscará determinar si su relato es creíble y si tiene indicios de haber sido abusada sexualmente, ya que como los vejámenes no fueron con acceso carnal no quedó evidencia médica al respecto.
Fuente: Diario Uno