La ministra de Energía y Ambiente y el superintendente General de Irrigación brindaron una conferencia para ofrecer detalles del trabajo realizado y pedir extrema precaución ante la situación climatológica que atraviesa el país y la provincia. Además, se anunció que el Valle de las Vacas continuará cerrado.
Debito a la situación climatológica que atraviesa la provincia, alertas por incendios forestales, ola de calor, crecida de los cauces, deshielo y posibles precipitaciones, la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre; acompañada por el superintendente General de Irrigación, Sergio Marinelli; brindaron una conferencia de prensa para profundizar en el trabajo que está realizando el Gobierno Provincial antes estos hechos. Los funcionarios hicieron especial hincapié en la necesidad de tomar conciencia y precaución.En este sentido, Latorre aclaró que “venimos comunicando a la ciudadanía y vamos a seguir haciéndolo, porque la provincia está viviendo una situación de alerta climatológica y necesitamos que la población tenga máxima precaución”.
También, la ministra confirmó que el Valle de las Vacas continuará cerrado. “Tras el cierre preventivo el pasado 24 de enero, el Ianiglia (Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales) subió a la Quebrada y elaboró un informe a contra reloj. Con el documento en mano, decidimos en conjunto con las empresas prestadoras de servicios, la asociación de guías y demás instituciones que conforman el Consejo Asesor del Parque Aconcagua que el Valle de las Vacas continuará cerrado”.
Luego, la funcionaria destacó que “es importante recalcar que el principal ingreso al Parque Provincial Aconcagua, la Quebrada de Horcones, continuará abierto” y aseguró que “desde el Ministerio vamos a continuar trabajando con el Ianiglia, con los guías y con los prestadores para adaptar el Parque Aconcagua y todas nuestras áreas naturales a una nueva normalidad ambiental que nos presenta el cambio climático”.
Consultada por el desprendimiento de material de una barranca a la altura de la Playita Luján, Latorre destacó que “Hidráulica y la Unidad de Evaluaciones Ambientales trabajaron en la zona en el día de ayer (miércoles 31 de enero)”. Según el informe de las dependencias, la situación se debe a los escurrimientos que transitan por el Río Mendoza, aumentando el proceso de erosión del pie de la barranca, lo que genera un desmoronamiento.
“El material desprendido se estabilizó al costado de la barranca, no cayó al río. El personal de la Playita de Luján está alertado de la situación y se les exigió extremo cuidado, para que eviten que cualquier visitante se acerque a la barranca sur de la playita”, concluyó Latorre.
Por su parte, Marinelli señaló que en los últimos 17 años Mendoza ha tenido caudales medios que han sido inferiores al actual. “Este año el caudal medio, o sea, el promedio de los caudales de todos los días de enero del río Mendoza y el río Tunuyán han sido superiores a los últimos 17 años, pero similares a los del año 2017, o sea que no estamos frente a una cantidad de agua o caudales desmedidos, sino que son los que tuvo Mendoza en épocas anteriores, pero con la nueva normalidad y la sequía nos desacostumbramos a tenerlos”, explicó el superintendente de Irrigación.
A esto, Marinelli le sumó que “por otro lado, en la cantidad de agua total, si uno junta toda el agua que ha bajado hasta ahora desde que dimos el pronóstico en octubre de 2023 hasta enero de 2024, la diferencia en el río Mendoza de lo pronosticado versus lo que realmente ha bajado, es de un 16% mayor a lo pronosticado”.
Además, comentó que está llegando al río una cantidad de agua en orden de los 130, 140 hectómetro cúbico (Hm3) por segundo. “Para el agua potable erogamos 70 m3 por segundo, con lo cual la mitad va al río. Entonces, ¿cuándo va a bajar el caudal en el río? Lo que pasa de Cipolletti aguas abajo, cuando bajen las erogaciones a la mitad de lo que están llegando del río”.
Por otro lado, explicó que los ríos del sur, en el río Diamante y en el río Atuel los caudales promedio han sido por debajo de los históricos. “En esos dos estamos un poco por debajo de lo que deberíamos tener. No obstante, igual van a hacer años medios similares en cuanto a la magnitud la cantidad de agua total”, remarcó el funcionario y agregó: “Los pronósticos hasta ahora se vienen modificando solamente en menos de un 8%, o sea que todo el pronosticado está bien”.
De la misma manera que Latorre, Marinelli pidió conciencia ciudadana: “Entendemos la necesidad de la gente de meterse al agua con las temperaturas terribles que hay, pero la solución no es bañarse en un cauce público porque está prohibido”.
El Valle de Vacas continuará cerrado
El pasado 24 de enero, tras las observaciones de imágenes y videos que remitían los guardaparques de Plaza Argentina y Pampa de Leñas, la Subsecretaría de Ambiente, por recomendación del Ianiglia decidió realizar el cierre preventivo de la ruta de aproximación del Valle de Vacas, con especial énfasis en el tramo de la Quebrada del Relincho.
La decisión de restringir de forma total el tránsito de personas y de mulares por la Quebrada del Relincho obedeció al potencial riesgo de aludes y procesos de remoción en masa que podrían desencadenarse a raíz del enlagunamiento observado y documentado en la Río Relinchos, aguas abajo de Plaza Argentina y aguas arriba de Casa de Piedra.
Días más tardes, un grupo de trabajo interdisciplinario del Ianiglia, integrado por especialistas en las áreas de Geomorfología, Glaciología, Meteorología e Hidrología, subió al Valle de las Vacas para evaluar indicadores de inestabilidad del sistema hidrológico. El mismo, incluyó la revisión de antecedentes y trabajo en el terreno con la prioridad de generar, en pocos días, la información ambiental necesaria para tomar una decisión.
Con el documento en mano, la Subsecretaría de Ambiente convocó a una reunión a la que asistió el Ianiglia, las empresas prestadoras de servicios, la asociación de guías y demás instituciones que conforman el Consejo Asesor del Parque Aconcagua. De esta manera, y ante la inminente situación de inestabilidad hidrológica, de común acuerdo tomaron la decisión de que el Valle de Vacas continúe cerrado.
A su vez, se acordó seguir trabajando para adaptar el Parque Aconcagua y todas las áreas naturales a una nueva normalidad ambiental que se presenta a raíz del cambio climático.
Cabe destacar que la ruta de ascenso principal, Quebrada de Horcones, no se encuentra afectada y está habilitada en su totalidad, por lo que el funcionamiento del Parque Aconcagua continuará con normalidad.