En la vastedad de la literatura, hay voces que resuenan con un eco profundo, llevando consigo historias que trascienden el tiempo y el espacio. Una de esas voces es la de Belén Rouco, quien bajo el pseudónimo de Pasajera Eterna, nos invita a un viaje a través de las palabras y las emociones.
Desde Buenos Aires, esta lectora asidua de La Ventana San Rafael, bailarina de profesión y poeta de corazón, ha compartido con nosotros un poema conmovedor que no solo es una expresión artística, sino también un tributo a la memoria de un evento que marcó su infancia de manera indeleble.
El poema "LA CAVA" es un testimonio palpable del impacto que tuvo en Belén Rouco el trágico asesinato del querido fotógrafo José Luis Cabezas, un suceso que conmocionó a la sociedad argentina en aquel entonces. A través de versos cargados de emotividad y reflexión, Rouco nos sumerge en su experiencia personal, en la lucha entre la inocencia perdida y el peso de la memoria.
Con la delicadeza de una pluma y la fuerza de una voz que clama por justicia, "LA CAVA" nos transporta a un lugar donde la oscuridad y el dolor convergen, pero también donde la esperanza y el recuerdo encuentran un espacio para existir. Este poema no solo honra la memoria de José Luis Cabezas, sino que también nos invita a reflexionar sobre la naturaleza humana, la violencia y la necesidad de preservar la verdad y la memoria colectiva.
Belén Rouco |
A través de estas líneas, Belén Rouco nos recuerda que la literatura no solo es un medio de expresión, sino también un acto de resistencia y memoria. Su poesía nos invita a mirar más allá de las palabras, a escuchar el eco de las voces silenciadas y a mantener viva la llama de la justicia y la verdad. Conmovidos por su mensaje, La Ventana San Rafael se enorgullece de presentar el poema "LA CAVA" y de ofrecer un espacio para que su voz resuene en los corazones de nuestros lectores.
"LA CAVA"
Vuelven tinieblas que nunca se fueron
Tengo seis años cada veinticinco de Enero
Arráncame el mutismo
Siento esposas alrededor de las muñecas...
Mientras oigo los dos disparos que hirieron mi inocencia
Por la ruta de la perversidad...
Cielos sombríos recuerdan lo que a muchos les conviene olvidar
Arriba te muestran cautivo, golpeado, arrodillado, apuntado
Tiemblo dentro del desconsuelo
Corazones rotos sufren bajo el crimen veraniego
Extraña ráfaga
No todas las cenizas son llevadas por los vientos
Mira, intento moverme, no puedo
El horror realiza visitas que lloro desde niña
La orden de 'El Tío' aniquiló juguete, diversión, sonrisa
Fecha ensangrentada
Sueño La Cava
Cómo le explico a Dios que ahí quedó la mitad de mi alma?
Dolor acumulado
Otórgales a los destrozados los abrazos secuestrados
Vierte alivio sobrevolando el país de la injusticia y el caos
Sé que te debo viajes, sé que te debo flores
Paralizada por aquellos últimos minutos...
Podrías perdonarme?
Carezco de tu valentía
Poco a poco veo cómo el sol oscurece las lágrimas
Por favor, déjame sin amanecer...
Al fondo de mi infancia.
Texto: Pasajera Eterna 🖋️