Como en cualquier otra ciudad del país, San Rafael tiene sus vendedores ambulantes, personas que independientemente de que tengan acceso a planes sociales, deciden ponerse a trabajar. Tal es el caso de Mauricio Castro, quien tiene 33 años y hace 16 que realiza esta tarea, en este caso, vendiendo medias y boxers. Sobre ello dialogó con La Ventana San Rafael.
Para subsistir Mauricio ha realizado diversas labores a lo largo de su vida, fue cosechador e hizo otras tareas temporales, pero el quedarse sin trabajo era algo molesto. “Trabajaba dos o tres meses y me quedaba sin trabajo, y de ahí surgió esto, porque como vendedor, se puede vender un día domingo, un feriado, el día que se quiera uno puede salir y ganar el pan”, señaló.
En la actualidad, está en la primera cuadra de la Av. San Martín, se ha instalado en un pequeño espacio, respetando a otros vendedores que hay en cercanías. Se mostró agradecido de la gente que compra. “La gente ya te conoce, entonces le hablás con respeto, con sinceridad, con honestidad, y realmente eso tiene mucho valor para ellos. Vienen y te compran con alegría. Uno les habla y si se puede hasta les das un consejo y quedás muy bien”, dijo y agregó: “Vendo boxers y medias y por lo menos con esto, me defiendo”.
Desde un lugar muy humano, destacó que es buena la relación con sus pares, con otros vendedores ambulantes, ya que entiende que cada uno tiene que “llevar el pan a su casa”. “Nos portamos muy bien, cada uno en su lugar y todos felices”, aseguró y respecto de los comerciantes que tienen sus locales también en el centro, mencionó que hay una buena relación de respeto también. Si bien ha recibido “visita” de algunos inspectores municipales, enfatizó que “ellos entienden que todos tenemos que trabajar, que estamos laburando; vienen, hablamos y entienden que tenemos que llevar el pan a la casa a como dé lugar, somos todos personas y podemos entendernos”.
Mauricio tiene hijos, pero se separó de su pareja, por lo que vive con su madre, a quien ayuda con todo lo que le es posible. “Ella se encarga del alquiler, y yo de la comida y de los impuestos”, expresó. Este hombre trabajador disfruta de sus labores. No obstante, no tiene un salario estable y eso impide un poco salir adelante. Algo que le vendría muy bien sería un trabajo más estable, quizás con un sueldo fijo, por lo que aprovechó la oportunidad para ofrecerse en ese sentido. Si alguien desea conocerlo más o contratarlo, puede comunicarse con él al celular 2604013315.