Una llamada al 911 advirtió que había un cuerpo tendido en las inmediaciones de calles Sarmiento y Delgado. Dos sujetos arrastraron al fallecido, le dispararon y lo dejaron en un terreno.
Un nuevo homicidio sacudió a Guaymallén este miércoles y el cadáver de la víctima fue hallado en un baldío. El hecho se produjo en plena madrugada, cerca de las 3, cuando dos sujetos llevaron a Franco Quiroga (24) a un terreno ubicado en las inmediaciones de calles Sarmiento y Delgado, donde le dispararon.
Testigos indicaron que la víctima fue arrastrada hasta el lugar. Cuando los policías hallaron los restos, el cadáver mostraba nueve balazos, entre ellos un orificio de arma de fuego en el rostro y otro en el gemelo de la pierna derecha.
Estaba boca abajo.
El padre vio a su hijo asesinado
En el lugar se hicieron presentes familiares del fallecido, entre ellos el padre, que identificó al muchacho.
El progenitor -muy escuetamente- dio cuenta de que el joven "tenía problemas de vieja data con unos individuos de la zona".
Por lo demás, trascendió que Quiroga poseía un largo prontuario. Vivía en el barrio San Jorge, cercano al lugar del hecho.
Personal de la División Homicidios juntamente con sus pares de la UID Guaymallén trabajan en procura de determinar el móvil del hecho y sus autores.
Un nuevo homicidio sacudió a Guaymallén este miércoles y el cadáver de la víctima fue hallado en un baldío. El hecho se produjo en plena madrugada, cerca de las 3, cuando dos sujetos llevaron a Franco Quiroga (24) a un terreno ubicado en las inmediaciones de calles Sarmiento y Delgado, donde le dispararon.
Testigos indicaron que la víctima fue arrastrada hasta el lugar. Cuando los policías hallaron los restos, el cadáver mostraba nueve balazos, entre ellos un orificio de arma de fuego en el rostro y otro en el gemelo de la pierna derecha.
Estaba boca abajo.
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| La esquina donde se produjo el hecho, en una zona periférica de Guaymallén. Foto: Matías Pascualetti. |
El padre vio a su hijo asesinado
En el lugar se hicieron presentes familiares del fallecido, entre ellos el padre, que identificó al muchacho.
El progenitor -muy escuetamente- dio cuenta de que el joven "tenía problemas de vieja data con unos individuos de la zona".
Por lo demás, trascendió que Quiroga poseía un largo prontuario. Vivía en el barrio San Jorge, cercano al lugar del hecho.
Personal de la División Homicidios juntamente con sus pares de la UID Guaymallén trabajan en procura de determinar el móvil del hecho y sus autores.
Fuente: Diario Uno