"Nuestra adicción al populismo nos llevó a no tener capacidad de tener una moneda estable", señaló.
El economista Emilio Ocampo, artífice del plan de dolarización que quiere aplicar Javier Milei, asumirá al frente del Banco Central con el objetivo de preparar el terreno para instaurar una dolarización en la Argentina.El libertario confirmó a Ocampo horas después de ser ungido presidente de la Argentina.
Milei conoció este año a Ocampo casi por curiosidad: era uno de los autores -en este caso junto Iván Cachanosky- de un plan destinado a sustituir al devaluado pesos argentino por el dólar, al estilo de lo hecho por Ecuador.
"Tenía cuatro planes a mi disposición para dolarizar, pero el que más me convenció fue el de Ocampo, incluso me hizo dejar de lado al mío", reveló en su momento el ahora presidente electo.
"Me llamó @JMilei y me pidió que lo asesorara en los temas relacionados con la dolarización. Le respondí afirmativamente. Me sumo al equipo. VLLC!", había expresado meses atrás Ocampo para anunciar su desembarco en los equipos de "El Peluca".
A partir de allí, todo fue vertiginoso, y Ocampo desfiló por canales, radio y el resto de los medios de comunicación con su aspecto siempre atildado, casi de gentleman,
Ahora, se encuentra a veinte días de asumir al frente de un Banco Central sin reservas, con una deuda exorbitantes y desequilibrio creciente provocado por las tasas siderales que paga para conseguir algo de financiamiento.
Quién es Ocampo
El elegido por Milei para dirigir el Banco Central es un especialista en finanzas y economía, actualmente director del Centro de Estudios de Historia Económica de la Universidad del CEMA (UCEMA) e integrante del Consejo Académico de la Fundación Libertad y Progreso.
De 1990 a 2004 se dedicó a la banca de inversión en ciudades como Nueva York y Londres, mientras en la Argentina por ejemplo se implementaba el "Plan de Convertibilidad" encabezado por el ministro Domingo Cavallo, que concluyó en hecatombe pero durante ocho años pudo mantener a raya a los precios, lo cual fue muy valorado por vastos sectores sociales.
Dos décadas después, Ocampo vuelve a plantear la posibilidad de que "si vos dolarizás en enero o febrero del 2024, para abril o mayo del 2025, la inflación estará en niveles convergentes con Estados Unidos".
Sobre su visión de la dolarización, Ocampo sostiene que para avanzar con esa medida es necesario eliminar la inflación "y estabilizar rápidamente las variables económicas, en un plazo que no supere "abril o mayo de 2025".
Para Ocampo, la dolarización "es la alternativa que tiene menos probabilidad de fracaso".
"Nuestra adicción al populismo nos llevó a no tener capacidad de tener una moneda estable. Estamos como en 1989: en el fin de una era de desorden económico, por lo cual se necesita una reforma monetaria dura", repitió varias veces a lo largo de la campaña electoral.
Ocampo sostiene que una dolarización "jugaría el mismo papel de la Convertibilidad en la primera parte de los ´90, para acompañar al resto de las reformas estructurales que hay que hacer".
Este economista admite que "a la dolarización se la compara con un ideal que en la Argentina nunca existió. No la podemos criticar por no hacer cosas que ninguna de las otras alternativas que están en la mesa puede hacer".
Y explica que "ahora no tenemos margen para un fracaso. Venimos de más de una década de estancamiento. Y tener un cambio efímero es terrible: tenemos que tener reglas de política económica que sobrevivan a un Gobierno malo".
Para Ocampo, la "economía está dolarizada de facto. Pagamos todos los costos pero no tenemos los beneficios. Hablamos nosotros de un cambio de régimen".
Los pasos clave para llegar a la dolarización.
Ocampo sostiene que para avanzar con la dolarización "hay que eliminar la inflación. Y para eso es necesario tener respaldo político, que permita estabilizar la economía muy rápidamente, para abril o mayo de 2025".
"Para estabilizar, las opciones son fijar el tipo de cambio nominal, la base monetaria y la tasa de interés. En el mundo emergente, la estabilidad se consigue con tipo de cambio fijo. Y eso, por decisión del Banco Central o por una Convertibilidad, no va a funcionar, y nos deja sólo a la dolarización como esquema".
También repite a menudo que cada país "dolariza como puede, según sus circunstancias particulares, como sucedió en América Latina con El Salvador y Ecuador".
Alineado totalmente con Milei, Ocampo considera que el Banco Central "no cumple ninguna de sus funciones". "Su balance está totalmente distorsionado. Por eso es necesario reorganizar a la autoridad monetaria, trasladando ciertas funciones a otras entidades", señaló.
En este escenario, Ocampo hasta propuso "revisar" el swap con China, al considerar que está "cubierto de opacidad".
Y también crear un fondo de estabilización monetaria "para reorganizar la deuda que tiene el Banco Central" con las leliqs.