El Macallan Adami duplicó el precio que se estimaba en la previa al remate realizado en Londres.
"El whisky más valioso del mundo", así definió la casa de subastas Sotheby's a la botella de 75 cl de The Macallan 1926, la cual fue vendida este sábado en Londres en la astronómica cifra récord de 2,1 millones de libras esterlinas (unos 2,7 millones de dólares).
Si bien se preveía que obtendría entre 750.000 y 1,2 millones de ganancia, pero superó las expectativa y logró 2.187.500, estableciendo así "un nuevo récord para cualquier botella de licor o vino vendida en una subasta".
La marca anterior la había marcado también una de las botellas de Macallan 1926 en 2019, cuando se adquirió por 1,5 millones de libras esterlinas en la misma casa de subastas de Londres. El especialista de Sotheby's en el rubro bebidas, Jonny Fowle, dijo antes de la venta que le habían permitido degustar el preciado whisky: "Probé una gotita. Es muy rico, tiene muchos frutos secos como es de esperar, muchas especias, mucha madera", relató.
Este whisky escocés de 42,8° de graduación alcohólica fue destilado en 1926, lo cual lo convierte en la añada más antigua de Macallan, mientras que fue embotellado 60 años después, luego de un proceso de maduración realizado en barricas de roble, lo que le aportó su característico color oscuro.
Edición limitada
La botella subastada este sábado es la última de una serie de 12 que lleva una etiqueta diseñada en 1993 por el pintor italiano Valerio Adami. Una de ellas habría sido destruida durante un sismo en Japón.
En tanto, de la barrica de la que viene este whisky solo se produjeron 40 botellas. "Es el mismo líquido" pero con "una etiqueta distinta", explicó el mes pasado Fowle, al presentar la botella de Macallan Adami.
De la botella vendida el sábado se extrajo un mililitro para realizar tests y compararlo con otra de la añada de 1926, y a partir de ahora se utilizará como referencia para comparaciones futuras.
La fascinación por esta botella se da porque en ella se conjuga la edición altamente limitada, la cosecha más antigua producida, la calidad del whisky, un singular etiquetado y una prueba de autenticidad, conjunto por el cual se convirtió en la más deseable que jamás haya salido al mercado.
"El whisky más valioso del mundo", así definió la casa de subastas Sotheby's a la botella de 75 cl de The Macallan 1926, la cual fue vendida este sábado en Londres en la astronómica cifra récord de 2,1 millones de libras esterlinas (unos 2,7 millones de dólares).
Si bien se preveía que obtendría entre 750.000 y 1,2 millones de ganancia, pero superó las expectativa y logró 2.187.500, estableciendo así "un nuevo récord para cualquier botella de licor o vino vendida en una subasta".
La marca anterior la había marcado también una de las botellas de Macallan 1926 en 2019, cuando se adquirió por 1,5 millones de libras esterlinas en la misma casa de subastas de Londres. El especialista de Sotheby's en el rubro bebidas, Jonny Fowle, dijo antes de la venta que le habían permitido degustar el preciado whisky: "Probé una gotita. Es muy rico, tiene muchos frutos secos como es de esperar, muchas especias, mucha madera", relató.
Este whisky escocés de 42,8° de graduación alcohólica fue destilado en 1926, lo cual lo convierte en la añada más antigua de Macallan, mientras que fue embotellado 60 años después, luego de un proceso de maduración realizado en barricas de roble, lo que le aportó su característico color oscuro.
Edición limitada
La botella subastada este sábado es la última de una serie de 12 que lleva una etiqueta diseñada en 1993 por el pintor italiano Valerio Adami. Una de ellas habría sido destruida durante un sismo en Japón.
En tanto, de la barrica de la que viene este whisky solo se produjeron 40 botellas. "Es el mismo líquido" pero con "una etiqueta distinta", explicó el mes pasado Fowle, al presentar la botella de Macallan Adami.
De la botella vendida el sábado se extrajo un mililitro para realizar tests y compararlo con otra de la añada de 1926, y a partir de ahora se utilizará como referencia para comparaciones futuras.
La fascinación por esta botella se da porque en ella se conjuga la edición altamente limitada, la cosecha más antigua producida, la calidad del whisky, un singular etiquetado y una prueba de autenticidad, conjunto por el cual se convirtió en la más deseable que jamás haya salido al mercado.
Fuente: Diario 26