El candidato que obtuvo el segundo lugar en las elecciones presidenciales del pasado domingo no descarta invitar a Patricia Bullrich, la candidata de Juntos por el Cambio, a unirse a su causa para enfrentar a Unión por la Patria en la segunda vuelta electoral en noviembre. Esto marca un cambio de actitud después de que Milei la acusara de lanzar bombas y ser asesina durante el debate presidencial.
Javier Milei, el candidato presidencial de La Libertad Avanza, quien se ubicó en el segundo lugar en la elección y competirá en la segunda vuelta contra Sergio Massa, reconoció el lunes que podría sumar a Patricia Bullrich, quien quedó en tercer lugar.
En este sentido, el candidato libertario elogió la gestión de Bullrich al frente del Ministerio de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri. "Si ella desea unirse, ¿por qué no habría de incorporarla? Ha tenido éxito combatiendo la inseguridad. Por lo tanto, no tenemos objeciones", declaró Milei en una entrevista radial.
Agregó que, a pesar de una campaña electoral muy disputada y las tensiones pasadas, está dispuesto a dejar atrás esas diferencias en aras de un objetivo más grande: vencer al kirchnerismo. "Vengo a ponerle la tapa al ataúd. Tengo una responsabilidad con los argentinos de hoy y del futuro. Continuar con el kirchnerismo sería condenarnos a la miseria debido a las implicaciones morales que conlleva", afirmó.
Milei también comparó a Patricia Bullrich con su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, señalando que ambas comparten la creencia de que "el que las hace, las paga". Esta es una coincidencia fundamental en su plataforma.
Sin embargo, Milei no comparte la misma opinión sobre el ex precandidato de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, a quien se distanció en una entrevista el mismo lunes. Según Milei, Larreta no representa los principios de la libertad y muestra tendencias colectivistas en sus discursos. Argumenta que no se puede aplicar el mismo modelo fallido del socialismo y esperar resultados diferentes, lo que considera una forma de arrogancia fatal. Por lo tanto, no ve en Larreta la promoción de las ideas de la libertad que él defiende.