En medio de la incertidumbre causada por la escasez de combustible y el próximo incremento en los precios de la gasolina, se plantean desafíos económicos en un contexto de inflación creciente. Tanto el gobierno como las compañías petroleras y los consumidores están a la expectativa de cómo se resolverá esta situación.
Después de días de colas interminables en las estaciones de servicio debido a la falta de combustible, fuentes oficiales han confirmado que a partir del 1 de noviembre, los precios de la gasolina experimentarán un aumento. Aunque no se han proporcionado detalles precisos sobre la magnitud del incremento, se ha insinuado que será de un solo dígito, siguiendo la tendencia de los últimos aumentos, que estuvieron cerca del 5% bajo el esquema de Precios Justos. Sin embargo, no se descarta que este aumento sea ligeramente superior a esa cifra.Mañana, el ministro Sergio Massa tiene previsto reunirse con los representantes de las empresas petroleras para negociar los términos del acuerdo.
El último aumento en los precios de los combustibles ocurrió a mediados de agosto, la semana siguiente a las elecciones primarias, con un incremento del 12%. Desde entonces, y en medio de la creciente inflación tras la devaluación, los precios al consumidor han aumentado un 12,4% en agosto, otro 12,7% en septiembre, y se espera un aumento del 10-11% para octubre.
Dadas las circunstancias, Massa implementó un congelamiento en los precios de los combustibles, las tarifas y el transporte público de pasajeros a partir de agosto. Con la excepción de un aumento del 3% anunciado por YPF en octubre, los precios de los combustibles se han mantenido congelados.
Sin embargo, este acuerdo de precios llega a su fin esta noche, y se ha confirmado que habrá un nuevo aumento a partir de mañana, que, según fuentes oficiales, se situará en el rango del 5 al 10%.
Presión de las petroleras
En el entorno del Ministro de Economía, se percibe que la reciente escasez de combustible es un intento de las compañías petroleras por presionar para lograr un aumento mayor. "Inicialmente solicitaron un 40%, luego redujeron la cifra a un 20%. No habrá ni un 40%, ni un 20%, ni siquiera un 10%. Sin embargo, habrá un aumento, que podría superar la pauta de Precios Justos", señalaron desde el Ministerio de Economía.
La falta de combustible se hizo evidente hace 15 días en el interior del país y se intensificó en la Ciudad de Buenos Aires a partir del jueves pasado. Las largas filas en las estaciones de servicio persisten, aunque se ha experimentado cierto alivio en algunas áreas en las últimas 48 horas. En el Palacio de Hacienda, se plantean interrogantes sobre por qué, a pesar de que las refinerías están trabajando a su máxima capacidad y Argentina ha registrado un récord de producción y refinación, ha surgido un problema de abastecimiento.
El domingo, Massa advirtió a las petroleras con la posibilidad de detener las exportaciones si la situación de abastecimiento en las estaciones de servicio no se normaliza a corto plazo. En el Ministerio de Economía, se espera un informe sobre el abastecimiento que se recibirá esta tarde para definir el curso de acción en relación a las ventas externas.