Un innovador proyecto de ordenanza ha sido presentado por los concejales Romina Giraudo, Clarisa Barchiesi, Francisco Mondotte, Leonardo Yapur y Pablo Zapata en San Rafael. La iniciativa busca abordar el grave problema de contaminación causado por las colillas de cigarrillos en la ciudad, al mismo tiempo que promueve la sostenibilidad a través de la transformación de estos desechos en ladrillos ecológicos para viviendas sociales sustentables.
En un esfuerzo por combatir la creciente contaminación causada por las colillas de cigarrillos y promover la sostenibilidad, los ediles han presentado un proyecto de ordenanza en el municipio de San Rafael. El proyecto, denominado "San Rafael Libre de Colillas," apunta a abordar un problema ambiental apremiante en la comunidad y a marcar un hito importante en la construcción de viviendas sociales sustentables.
Colillas de cigarrillos, un problema global
Las colillas de cigarrillos, entendidas como la parte no quemada de un cigarrillo que queda cuando se apaga, son el tipo de residuo más comúnmente encontrado en las calles y espacios públicos de todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, se desechan aproximadamente 18 mil millones de colillas al día a nivel global.
En el contexto de la provincia de Mendoza, que tiene una de las tasas de fumadores más altas del país, con un 38,8% de su población fumadora activa, el problema se torna aún más apremiante. La falta de gestión adecuada de estos desechos ha llevado a que las colillas se acumulen en las zonas urbanas y, con el tiempo, sean arrastradas por el viento y las lluvias a los cuerpos de agua, representando una seria amenaza para la vida acuática y el medio ambiente en general.
Impacto ambiental de las colillas de cigarrillos
Uno de los aspectos más preocupantes de las colillas es su tiempo de degradación. Aunque los estudios han arrojado resultados variados, las colillas de acetato de celulosa, el material principal de los filtros, pueden persistir en el medio ambiente durante al menos 14 años. Durante su degradación, liberan sustancias químicas tóxicas y metales pesados.
Las colillas industriales, por otro lado, pueden tardar entre 10 y 15 años en desaparecer. Aunque el componente principal de los filtros, el acetato de celulosa, es fotodegradable, lo que significa que se descompone bajo la exposición a la luz solar, las sustancias dañinas que contienen persisten en el entorno.
Además, las colillas pueden contaminar tanto el suelo como el agua, afectando negativamente la flora y la fauna de la región. Incluso una sola colilla en un cuerpo de agua puede contaminar hasta 1000 litros de agua, lo que pone en peligro a los organismos que dependen de ella.
El camino hacia la sostenibilidad
Conscientes de la urgencia de abordar esta problemática y proteger el medio ambiente y la salud pública, los concejales de San Rafael han propuesto una solución innovadora. Su proyecto de ordenanza prevé la instalación de "colilleros" en espacios públicos, parques y lugares de concurrencia, así como en postes de la ciudad, para alentar a los fumadores a desechar sus colillas de manera responsable.
Estos colilleros serán cilindros fabricados con material PET reciclado, con forma de cigarrillo, para atraer la atención de los fumadores y fomentar su uso.
Además, se invita a los establecimientos privados de acceso público, como restaurantes, hospitales, clubes y otros, a instalar colilleros en sus entradas, siguiendo las pautas establecidas por la ordenanza.
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Transformación de colillas en ladrillos ecológicos
Una parte fundamental del proyecto implica la colaboración con organizaciones y asociaciones que recolectan colillas y las someten a un proceso de reciclaje adecuado, según el tipo de filtro. Algunas de estas organizaciones transforman las colillas en biopolímeros aislantes, que luego se utilizan en la producción de ladrillos ecológicos para la construcción.
Estos ladrillos ecológicos tienen varias ventajas significativas, ya que son cuatro veces más resistentes que los ladrillos tradicionales y proporcionan un mejor aislamiento térmico y acústico. Son resistentes al fuego, se ensamblan de manera modular, lo que permite una construcción más rápida y ahorra en el uso de acero y cemento. Además, son 100% reciclables y cuentan con certificaciones para la construcción.
Hacia un San Rafael más sostenible
El proyecto de ordenanza también establece un plazo de seis meses para su implementación y cumplimiento una vez que entre en vigencia. Los costos asociados a la aplicación de la ordenanza se financiarán a través del presupuesto vigente.
Esta iniciativa busca no solo abordar el problema de las colillas de cigarrillos en San Rafael, sino también promover prácticas sostenibles y la economía circular. Al hacerlo, los concejales están demostrando su compromiso con la protección del medio ambiente y la promoción de un desarrollo sostenible en el municipio.
En un mundo en constante evolución, proyectos como "San Rafael Libre de Colillas" marcan un paso importante hacia la construcción de una comunidad más responsable y sostenible desde el punto de vista ambiental.
