A casi 17 años del crimen de Nora Dalmasso, el fiscal de Instrucción Pablo Jávega solicitó realizar nuevos estudios de ADN para determinar si personas que tenían algún tipo de vínculo con la víctima, tuvieron algún tipo de contacto con la escena del crimen.
Jávega sostuvo que la idea es, en principio, “obtener un mapeo” para posteriormente avanzar en el cotejo de las muestras con algunos perfiles que se terminarían de definir con el avance de la investigación. Las personas de interés para esta nueva investigación fueron convocadas en calidad de colaboradores de la Justicia, pese a que el magistrado aclaró que no hay una sospecha dirigida a nadie en particular.
El proceso se encuentra en marcha y, entre los citados para aportar nuevas muestras de material genético, hay personas que han tenido el estatus de testigo y otras de imputadas en la primera causa por el crimen de Dalmasso. El objetivo final de la causa que instruye Jávega es llegar a la verdad histórica del crimen, y que no hay persecución penal.
De acuerdo a lo que trascendió, las pruebas ya comenzaron y tardarán de cuatro a cinco meses más, debido a que se busca realizarla en unas 200 personas.
Vale recordar que el 5 de julio del año pasado finalizó el juicio que absolvió a Marcelo Macarrón, en el que estaba imputado por el delito de "homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal".
El tribunal técnico de la Cámara del Crimen de Río Cuarto y con jurados populares, resolvió, en aquel entonces, hacer lugar al pedido de la Fiscalía y dictarte el “sobreseimiento” de todos los cargos.
En ese juicio, el fiscal Julio Rivero sostuvo que a Nora Dalmasso “la mató una sola persona, un conocido por ella”. Asimismo, declaró que tras “un acto sexual consentido”, el asesino sujetó a la víctima del cuello hasta dejarla inconsciente y luego le hace un doble nudo con el cinto de la bata en el cuello, para evitar que recupere la conciencia.