Un lamentable incidente de abuso animal ocurrió en las primeras horas de la mañana de hoy, en la intersección de las calles Italia y Gagliardi en Palmira, San Martín.
La alerta se generó a través de una llamada de emergencia que reportó la situación. Alrededor de la 1:30 a.m., varios vecinos de la zona fueron testigos de un incidente en el que un conductor, un sargento ayudante de la policía de Mendoza de 44 años al volante de una Peugeot Partner, arrastró a un perro de raza ovejero alemán que estaba atado a su vehículo.
La conducta aberrante del individuo provocó una reacción inmediata por parte de los testigos, quienes lograron detener el vehículo colocándose frente a él. Además, en la calle Italia, se produjo una confrontación entre el conductor de la Partner y las personas que intervinieron.
Las autoridades policiales de Mendoza procedieron a la detención del oficial, quien admitió estar en estado de ebriedad y no haberse dado cuenta de lo que estaba sucediendo con el animal, que lamentablemente ya había fallecido. A petición del Juzgado Contravencional, se realizó una prueba de alcoholemia que arrojó un resultado de 0.82 gramos de alcohol en sangre. Como resultado, no se le someterá a un proceso penal, pero se activaron los protocolos correspondientes, incluyendo la retención de su arma de servicio, una pistola marca Bersa 9 mm con dos cargadores sin numeración, y su chaleco antibalas.
Oscar Mellado, abogado y representante de la Asociación Reencuentro por la Vida Animal (Asoreva), expresó su indignación ante el comportamiento de este individuo de Palmira, quien arrastró al perro atado al automóvil hasta causar su muerte. Mellado enfatizó que, desde una perspectiva moral, este acto es inaceptable y, desde el punto de vista legal, constituye una grave violación de la Ley 14346 de protección animal, específicamente el artículo 3, inciso 7.
El abogado también anunció que los defensores de los derechos de los animales, rescatistas y activistas se involucrarán en el proceso legal como querellantes particulares, en defensa del interés difuso en la protección de los animales, según lo permiten la Constitución y el Código Procesal Penal. Se buscará que se aplique la máxima severidad de la ley y que se imponga una pena de inhabilitación absoluta y perpetua para la tenencia de animales a la persona involucrada en este cruel acto.
La conducta aberrante del individuo provocó una reacción inmediata por parte de los testigos, quienes lograron detener el vehículo colocándose frente a él. Además, en la calle Italia, se produjo una confrontación entre el conductor de la Partner y las personas que intervinieron.
Las autoridades policiales de Mendoza procedieron a la detención del oficial, quien admitió estar en estado de ebriedad y no haberse dado cuenta de lo que estaba sucediendo con el animal, que lamentablemente ya había fallecido. A petición del Juzgado Contravencional, se realizó una prueba de alcoholemia que arrojó un resultado de 0.82 gramos de alcohol en sangre. Como resultado, no se le someterá a un proceso penal, pero se activaron los protocolos correspondientes, incluyendo la retención de su arma de servicio, una pistola marca Bersa 9 mm con dos cargadores sin numeración, y su chaleco antibalas.
Oscar Mellado, abogado y representante de la Asociación Reencuentro por la Vida Animal (Asoreva), expresó su indignación ante el comportamiento de este individuo de Palmira, quien arrastró al perro atado al automóvil hasta causar su muerte. Mellado enfatizó que, desde una perspectiva moral, este acto es inaceptable y, desde el punto de vista legal, constituye una grave violación de la Ley 14346 de protección animal, específicamente el artículo 3, inciso 7.
El abogado también anunció que los defensores de los derechos de los animales, rescatistas y activistas se involucrarán en el proceso legal como querellantes particulares, en defensa del interés difuso en la protección de los animales, según lo permiten la Constitución y el Código Procesal Penal. Se buscará que se aplique la máxima severidad de la ley y que se imponga una pena de inhabilitación absoluta y perpetua para la tenencia de animales a la persona involucrada en este cruel acto.