Una insólita situación ocurrió en una pequeña localidad portuguesa, luego de que dos tanques de vino estallaron. La bebida comenzó a circular por la ciudad y estuvo a punto de causar un desastre ambiental. La rápida intervención de los bomberos logró desviar el flujo y evitó consecuencias graves. Desde la destilería, se hicieron responsables del hecho y aseguraron que enfrentarán los costos económicos de la limpieza y reparación de daños.
Diariamente, se conocen todo tipo de historias a partir de las redes sociales. Gracias al poder de difusión que tienen las plataformas, cualquier situación puede ser conocida por miles de personas en poco tiempo. Así es como salen a la luz hechos que suceden en los lugares más recónditos del planeta.
En ese sentido, todo lo que se salga de la rutina, ya sea un detalle o algún topo de accidente importante, logra llamar la atención de los usuarios. Esto fue lo que ocurrió en Portugal, con un inesperado suceso que dio la vuelta al mundo.
Todo sucedió en São Lourenço do Bairro, una pequeña localidad de poco más de 2500 habitantes ubicada en el municipio de Anadia. Allí, dos tanques de vino que eran propiedad de la destilería local Levira estallaron inesperadamente, según consignó el Daily Mail. Hasta el momento, no dieron a conocer cuáles fueron las razones del hecho, pero se sabe que tomó por sorpresa a las autoridades de la empresa.
Casi de forma inmediata, la bebida comenzó a fluir por una de las calles del pueblo y se generó un escenario que nadie imaginó. Los habitantes de la zona observaron asombrados por las ventanas de sus casas la actividad de un río de vino tinto.
Tan fuerte era el caudal y tanta la cantidad de líquido, que las autoridades del lugar lanzaron una alerta ambiental y tuvieron que intervenir los bomberos para evitar que el vino derramado confluyera en un río cercano. El equipo puso manos a la obra y con un esforzado operativo lograron desviar el flujo. Además, debieron trabajar con algunas inundaciones que se produjeron especialmente en sótanos cercanos al sitio de la explosión de los tanques.
Inmediatamente después de que ocurrió el hecho, desde la destilería Levira asumieron la responsabilidad, pidieron disculpas por lo ocurrido y se comprometieron a poner a disposición tanto equipamiento para llevar a cabo la limpieza del lugar como los recursos económicos para cubrir los operativos que se llevaron a cabo dentro de la localidad.
A pesar de que obviamente no se trata de algo común ni frecuente en ninguna parte del mundo, lo cierto es que no es la primera vez que algo así ocurre y hay algunos antecedentes a lo largo de los últimos años. El caso más reciente ocurrió en 2021, cuando en Sudáfrica la bodega Darling sufrió la explosión de tanques y el desborde de su depósito. En una pérdida que se calculó en 50.000 litros, los alrededores del lugar, que está ubicado en las afueras de Ciudad del Cabo, mostraron una escena similar a la que ocurrió en el pueblo portugués, con una notable acumulación de la bebida que terminó por formar un río de vino.
Fuente: La Nación