Este martes, la compañía petrolera Shell ha implementado un aumento de entre el 5% y el 6% en el precio de sus productos derivados del petróleo. Esta subida en los precios se presenta como la segunda de este mes, después del aumento del 4.5% que tuvo lugar el 1 de agosto.
La revisión de los precios se efectuó tras el cierre del acuerdo "Precios Justos" con el Gobierno nacional, así como la devaluación que se aplicó tras la derrota del oficialismo en las elecciones primarias.
Los nuevos precios en las estaciones de servicio de Shell en San Rafael son los siguientes:
- Nafta súper $256,90
- V-Power Nafta $320,1
- Fórmula Diésel $292,7
- V-Power Diésel $364,3
Por el momento, YPF, la principal empresa estatal en el mercado, mantiene los mismos precios que se encontraban en vigencia el día anterior.
No obstante, fuentes dentro del sector han indicado que varias petroleras han aumentado los precios mayoristas después de la devaluación, lo que sugiere un aumento inminente en los surtidores. En algunos casos, como en Shell, estos aumentos ya han sido aplicados.
En el día de hoy, el último acuerdo de precios llega a su fin, lo que da a las compañías la libertad de establecer los precios de sus productos de manera independiente, tal como lo establece la legislación vigente. A pesar de esto, se esperan conversaciones entre las refinerías y el Gobierno nacional para determinar los ajustes.
En vista de la situación, desde una petrolera han expresado que es necesario al menos un aumento del 20% como primer paso. Además, Daniel Montamat, exsecretario de Energía, ha enfatizado que aumentar los precios de los combustibles es la única vía posible en la actualidad. En este contexto, ha señalado que es crucial que la cadena de suministro petrolera se adapte a la nueva cotización del dólar oficial. La falta de ajuste podría poner en riesgo la rentabilidad de las estaciones de servicio y afectar el suministro de combustibles en el país.
No obstante, fuentes dentro del sector han indicado que varias petroleras han aumentado los precios mayoristas después de la devaluación, lo que sugiere un aumento inminente en los surtidores. En algunos casos, como en Shell, estos aumentos ya han sido aplicados.
En el día de hoy, el último acuerdo de precios llega a su fin, lo que da a las compañías la libertad de establecer los precios de sus productos de manera independiente, tal como lo establece la legislación vigente. A pesar de esto, se esperan conversaciones entre las refinerías y el Gobierno nacional para determinar los ajustes.
En vista de la situación, desde una petrolera han expresado que es necesario al menos un aumento del 20% como primer paso. Además, Daniel Montamat, exsecretario de Energía, ha enfatizado que aumentar los precios de los combustibles es la única vía posible en la actualidad. En este contexto, ha señalado que es crucial que la cadena de suministro petrolera se adapte a la nueva cotización del dólar oficial. La falta de ajuste podría poner en riesgo la rentabilidad de las estaciones de servicio y afectar el suministro de combustibles en el país.