Un terrible suceso ha conmocionado a la provincia de Mendoza. Ayer, una niña de tres años perdió la vida en un trágico accidente que involucró a un conductor en estado de ebriedad en la Ruta N° 62.
La pequeña, identificada como Loana Agostina Poso, se encontraba junto a su hermana mayor de nueve años al costado de la carretera.
Según testimonios de los vecinos del barrio La Libertad, quienes fueron testigos de la devastadora escena, la niña estaba esperando para cruzar la calle cuando, repentinamente, se soltó de la mano de su hermana e intentó correr hacia el otro lado sin percatarse de la aproximación de un vehículo.
El conductor, Aníbal Eduardo Balmaceda Palma, de 65 años y residente de la cercana localidad de Tunuyán, no logró evitar el impacto y atropelló a la pequeña. A pesar de la pronta llegada de la ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC), lamentablemente, la niña ya había fallecido. El trágico incidente ocurrió minutos antes de las 19 horas.
La situación del conductor se complicó aún más tras someterse a la prueba de alcoholemia. Los resultados arrojaron que tenía una tasa de 2,31 gramos de alcohol por litro de sangre, cuatro veces más del límite permitido. Como consecuencia, fue detenido y quedó bajo la disposición de la fiscal de Tránsito de Rivadavia-Junín, Griselda Digier.
Este devastador accidente refleja una preocupante tendencia en la provincia, ya que, según un informe publicado por el diario Mendoza Post, el número de muertes en accidentes de tránsito ha superado las cifras de todo el año anterior. En lo que va de 2023, se han registrado 79 fallecimientos, mientras que durante todo el año pasado se reportaron 73 víctimas mortales.
Este trágico suceso pone de manifiesto la importancia de tomar conciencia sobre los peligros del consumo de alcohol al volante y la necesidad de promover conductas responsables en la vía pública. Las autoridades y la sociedad en su conjunto deben unirse para evitar más pérdidas irreparables y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos en las calles y carreteras de la provincia.
Según testimonios de los vecinos del barrio La Libertad, quienes fueron testigos de la devastadora escena, la niña estaba esperando para cruzar la calle cuando, repentinamente, se soltó de la mano de su hermana e intentó correr hacia el otro lado sin percatarse de la aproximación de un vehículo.
El conductor, Aníbal Eduardo Balmaceda Palma, de 65 años y residente de la cercana localidad de Tunuyán, no logró evitar el impacto y atropelló a la pequeña. A pesar de la pronta llegada de la ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC), lamentablemente, la niña ya había fallecido. El trágico incidente ocurrió minutos antes de las 19 horas.
La situación del conductor se complicó aún más tras someterse a la prueba de alcoholemia. Los resultados arrojaron que tenía una tasa de 2,31 gramos de alcohol por litro de sangre, cuatro veces más del límite permitido. Como consecuencia, fue detenido y quedó bajo la disposición de la fiscal de Tránsito de Rivadavia-Junín, Griselda Digier.
Este devastador accidente refleja una preocupante tendencia en la provincia, ya que, según un informe publicado por el diario Mendoza Post, el número de muertes en accidentes de tránsito ha superado las cifras de todo el año anterior. En lo que va de 2023, se han registrado 79 fallecimientos, mientras que durante todo el año pasado se reportaron 73 víctimas mortales.
Este trágico suceso pone de manifiesto la importancia de tomar conciencia sobre los peligros del consumo de alcohol al volante y la necesidad de promover conductas responsables en la vía pública. Las autoridades y la sociedad en su conjunto deben unirse para evitar más pérdidas irreparables y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos en las calles y carreteras de la provincia.