Un argentino las había comprado en Ciudad del Este, Paraguay y las quería ingresar a nuestro país. Por la cantidad se presume que la maniobra tenía fines comerciales.
Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas estaban realizando las inspecciones habituales en el Puente Internacional Tancredo Neves cuando un micro interurbano que recorre Ciudad del Este, Foz do Iguazú y Puerto Iguazú llegó al área de control aduanero.
El personal de la Aduana procedió a fiscalizar el ómnibus de la compañía internacional y a los pasajeros. En un momento, un ciudadano argentino descendió del vehículo y dijo que venía de Ciudad del Este, Paraguay. Fue en ese momento que los agentes aduaneros procedieron a inspeccionar la mochila con la que viajaba el hombre a través de un control no intrusivo: el escáner aduanero.
El equipo tecnológico de la Aduana reveló imágenes que llamaron la atención del personal del organismo: se podían observar una abundancia de bultos metálicos. En ese momento le solicitaron que abriera su equipaje y encontraron una exorbitante cantidad de hojas de afeitar, escondidas entre bultos que transportaba para disimular la carga en infracción.
Los agentes de la Aduana constataron que se trataba de insumos para barberías profesionales y contabilizaron nada menos que 20.800 unidades, con un valor de $2.000.000. Por la cantidad se presume que estaban siendo importadas con fines comerciales.
Los agentes le solicitaron que abriera su equipaje y encontraron una exorbitante cantidad de hojas de afeitar.
Así, la totalidad de las hojas de afeitar fueron incautadas por constituir una transgresión al Régimen de Equipaje. En ese marco, la Aduana podría aplicar una multa de $6.000.000, en los términos que establece el artículo 977 del Código Aduanero.
Fuente: Canal26