Andrea Corvalán tiene 49 años, nació el 06 de diciembre de 1974 en la clínica San Roque de San Rafael, en la que fue sin dudas una de las épocas más oscuras de la historia Argentina.
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A sus padres les mintieron y le dijeron que había muerto, entregándosela a personas que luego la dieron en adopción a una familia de General Alvear. Gracias a las redes sociales, pudo contar su historia y encontró a su madre biológica. No obstante, busca dar con su padre.
En diálogo con La Ventana San Rafael, Andrea explicó que según la documentación con la que cuenta, nació el 06 de diciembre del 74 en la clínica San Roque, y un médico del que preferimos no revelar su identidad ya que se encuentra fallecido, firmó el Certificado de Nacimiento.
Según pudo averiguar en diálogos con primos (ya que sus tíos se negaron a darle detalles), quienes hicieron las gestiones para darla en adopción fueron Antonio Carrión y Carmen Segura de Carrión (ambos fallecidos). “Estas cosas siempre se saben (o por lo menos se intuyen), entonces preguntándole a primas (porque mis tías no me quisieron dar información), me enteré un tiempito antes de que mi madre adoptiva falleciera. A partir de eso, empecé mi búsqueda; yo no tenía ningún tipo de información como para empezar a desandar mi camino, y bueno, en un momento hablé con primas que a su vez les preguntaron a sus mamás. Hay secretos familiares que ‘no se dicen’, me dieron algunos datos, que yo no era hija biológica de mis padres aunque ellos me habían puesto el apellido, que mi padre trabajaba en determinado lugar, que mi madre, desde Alvear, me había ido a tener a San Rafael. Sobre eso, empecé a armar mi historia. Me enteré que la familia Carrión (según me dijeron pero lo tengo todo certificado), me fue a buscar a la clínica y quien intervino, quien hizo todo el trámite fue mismo médico que firmó el certificado de nacimiento y que trabajaba en la clínica Ciudad (que antes era clínica San Roque), ahí nací yo”, dijo Andrea y agregó: “Como coincide mucho con época de dictadura y demás, fue una clínica que se dedicaba a ese tipo de robo de bebés, de hecho yo no soy adoptada sino que soy apropiada (de eso me entero después), porque fraguaron el acta de nacimiento, fraguaron certificados de nacimiento, hay firmas de los padres que me pusieron el apellido, en el acta de nacimiento figura que yo soy hija biológica de ellos, firma el médico como que yo soy hija biológica de mi madre (la que me apropió), y además me cambiaron la fecha de nacimiento (me pusieron un día después)”.
Si bien fue a la clínica y buscó documentación, la misma había sido allanada, sufrió una inundación y cambió de dueños, por lo que son papeles que se perdieron. “Yo busqué en San Rafael y busqué también en Alvear, y allí apareció una señora que conocía parte de esa historia, que me brindó mucha información. De hecho, me dijo quién es mi madre biológica y a partir de eso, con otras organizaciones como Mendoza por la Verdad, recibí datos fehacientes, números de teléfonos, y hay tres personas que se llaman de la misma manera, pero a través del número de documento vimos más o menos qué edad podía tener cada una, y una coincidía. Yo me puse en contacto, la rastreé y la localicé”, amplió.
Su madre le confirmó la historia, y aceptó realizarse un análisis de ADN que confirmó su parentesco biológico en un 99,99% de compatibilidad. “A ella le habían dicho que era un varón y que estaba fallecido”, lamentó.
Su madre en la actualidad tiene otra familia, por lo que no sabe el paradero actual de su padre biológico. No obstante, se trata de un hombre llamado Antonio Navarro, quien –de estar vivo– debe tener entre 73 y 75 años aproximadamente. “Es oriundo de Alvear, trabajaba en una bodega que no existe más, y se llama El Faraón ahora, muy grande, donde hacen degustación y exposiciones”, resaltó.
Quien desee ayudar a Andrea a contactar a su padre mediante algún dato útil, puede comunicarse con ella al 2942414354.