Cada vez con más frecuencia, ocurre que suena el celular y la pantalla indica que se trata de números privados o que el receptor no tiene agendado. Mayoritariamente, se trata de números con característica comenzada en 11, por lo que son de Buenos Aires. Pueden ser estafadores con muy alta tecnología. “Cuento del tío modelo Siglo XXI”.
Las estafas están a la orden del día y con una modernidad que se ha vuelto peligrosa, en San Rafael son cada vez más las personas que informan sobre ese tipo de llamadas. Los celulares suenan, las personas atienden, dicen “hola” y el emisor corta justo después. Si la persona intenta llamar a quien acaba de cortar, se le informa que “el número no pertenece a un cliente en servicio”.
Existe una tecnología muy accesible y útil para el ambiente delictivo. Es que a través de inteligencia artificial, en el momento en que la persona atendió y dijo “hola”, una computadora graba y registra el timbre de la voz, que a su vez les queda a los delincuentes. Luego, ese timbre de voz les sirve para pronunciar otras palabras en comunicaciones futuras, por ejemplo, para simular secuestros ya que alguien puede escuchar pedir ayuda a un ser querido a través de una llamada telefónica, pero en realidad es una computadora imitando ese timbre de voz. Otro método de estafa utilizado, consiste en llamar al teléfono de una persona e imitar mediante inteligencia artificial la voz de un miembro cercano de la familia para pedir ayuda económica para pagar algún tipo de deuda.
Consultamos en Policía de Mendoza, donde nos dijeron que por el sólo hecho de llamar por teléfono “no hay delito ni estafa”, por lo que no hay denuncia para radicar hasta tanto la estafa se produjera. Es por eso que, los propios efectivos recomiendan no atender números desconocidos.
En caso de atender y que hable una persona desconocida, pero que diga ser de alguna entidad bancaria, se recomienda no brindar información vinculada a datos personales, tarjetas de débito o crédito.