Cacho Garay sufrió un revés este viernes. El juez Federico Martínez le revocó la prisión domiciliaria y el humorista imputado por abuso sexual contra su expareja, Verónica Macías, deberá pasar al penal para esperar el juicio allí.
La audiencia que había comenzado el pasado miércoles se reanudó este viernes en el Polo Judicial, en el marco de la causa por violencia de género y abusos sexuales. La otra imputada, la empleada legislativa Sandra Astudillo Staffolani, también está en la cárcel. Ella había sufrido la revocación de la prisión domiciliaria, y este viernes el juez le dictó la prisión preventiva.
La fiscal Mónica Fernández Poblet y los abogados querellantes Agustín Magdalena y Cristian Vaira Leyton habían solicitado al magistrado que revocara el arresto domiciliario de Garay, lo que finalmente sucedió este viernes. El argumento para que el comediante recibiera la prisión preventiva fue un agravamiento en su imputación, informó Diario Uno.
Este martes, el humorista sumó una tercera imputación por tenencia ilegal de un arma, debido a un révolver hallado dentro de un tocadiscos, el cual se corresponde con un arma descripta por Macías. Con este revolver calibre 32 la habrían amenazado mientras abusaban sexualmente de ella.
En esas presuntas sesiones de abuso sexual también habría estado la otra imputada con prisión preventiva, Sandra Astudillo, exesposa de Garay. Ella está acusada formalmente de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la participación de dos o más personas y por el uso de armas. Podría recibir de 8 a 20 años de cárcel, si es encontrada culpable. Astudillo está en la cárcel de mujeres de Cacheuta desde el viernes 30 de junio.
El juez Federico Martínez también hizo lugar a un embargo de $5 millones para Garay y de $2,5 millones para Astudillo, solicitado por los abogados de Verónica Macías.
"Tengo miedo de ir al penal, claro que sí", había dicho Garay este martes, ante la inminencia de la audiencia.
Fuente: Mendoza Post