Agentes especializados pertenecientes a la Dirección General de Aduanas secuestraron una serie de caños de cobre que habían sido importados de manera irregular desde Bolivia. La mercadería que está valuada en más de $6 millones habría entrado al país por un paso fronterizo no habilitado, por lo que agentes aduaneros junto a Gendarmería Nacional llevaron adelante el operativo.
Todo comenzó cuando un automóvil procedente de Bolivia que se dirigía al interior del país llegó a un control de ruta en Aguaray, Salta. Al personal aduanero le llamaron la atención 11 cajas de gran tamaño que iban a bordo del vehículo.
Ante las preguntas de los agentes de la Aduana, el conductor dijo que transportaba caños de cobre y fue en ese momento que le solicitaron la documentación para verificar la legalidad de la mercadería. En ese momento, el hombre produjo un remito que tenía importantes inconsistencias.
Tras ello, los agentes aduaneros verificaron el contenido de las 11 cajas y constataron la presencia de 70 rollos de caños de cobre —comúnmente usados para refrigeración—, todos de diferente extensión y grosor. El valor estimado de la mercadería asciende a $6.260.000.
Cabe destacar, al verificar que los productos no contaban con documentación respaldatoria suficiente, se presume que habrían sido importados de manera irregular. En ese marco, el personal de la Aduana secuestró la totalidad de los caños de acuerdo a lo que establecen los artículos 985 y 987 del Código Aduanero.
Asimismo, la Aduana dio comienzo a una investigación a fin de determinar si se configuró el delito de contrabando —o en su defecto, de encubrimiento de contrabando— en los términos del artículo 872 del Código Aduanero.
Fuente: Diario 26