La detención de una escribana que había sido inhabilitada para ejercer su profesión y que continuaba haciéndolo, ha sido llevada a cabo por personal de la Unidad Investigativa por orden del fiscal Ábalos.
La medida de allanamiento se realizó en un estudio ubicado en la calle 9 de Julio 462, en la ciudad de San Rafael, donde se procedió a la detención de la escribana Mónica Silvia Pereyra.
Pereyra había sido condenada en un juicio abreviado el 15 de diciembre pasado a un año de prisión condicional y 8 años de inhabilitación para ejercer su profesión por falsificación ideológica de instrumentos públicos en tres hechos en concurso real. A pesar de esta condena, la profesional continuó ejerciendo su trabajo, lo que llevó a su detención.
Durante el allanamiento se incautaron diversos elementos, incluyendo un CPU, tres pendrives, un celular y documentación respaldatoria. Ante esto, Pereyra fue aprehendida y puesta a disposición de la justicia, para luego ser trasladada a la Penitenciaría local.
Es importante mencionar que la escribana había sido condenada por tres hechos cometidos entre 2018 y 2019, en los que certificó firmas falsas, lo cual fue reconocido por ella en el momento del juicio. Además, se han presentado diez denuncias más por hechos similares cometidos antes y después del 15 de diciembre, lo que agrava aún más su situación legal.
En resumen, la detención de la escribana Pereyra se debe a su conducta ilegal y negligente al continuar ejerciendo su trabajo a pesar de haber sido inhabilitada para hacerlo. Las autoridades pertinentes han actuado en consecuencia para asegurar que se haga justicia y se respeten las leyes establecidas para el correcto ejercicio de las profesiones.
Pereyra había sido condenada en un juicio abreviado el 15 de diciembre pasado a un año de prisión condicional y 8 años de inhabilitación para ejercer su profesión por falsificación ideológica de instrumentos públicos en tres hechos en concurso real. A pesar de esta condena, la profesional continuó ejerciendo su trabajo, lo que llevó a su detención.
Durante el allanamiento se incautaron diversos elementos, incluyendo un CPU, tres pendrives, un celular y documentación respaldatoria. Ante esto, Pereyra fue aprehendida y puesta a disposición de la justicia, para luego ser trasladada a la Penitenciaría local.
Es importante mencionar que la escribana había sido condenada por tres hechos cometidos entre 2018 y 2019, en los que certificó firmas falsas, lo cual fue reconocido por ella en el momento del juicio. Además, se han presentado diez denuncias más por hechos similares cometidos antes y después del 15 de diciembre, lo que agrava aún más su situación legal.
En resumen, la detención de la escribana Pereyra se debe a su conducta ilegal y negligente al continuar ejerciendo su trabajo a pesar de haber sido inhabilitada para hacerlo. Las autoridades pertinentes han actuado en consecuencia para asegurar que se haga justicia y se respeten las leyes establecidas para el correcto ejercicio de las profesiones.