Un pastor evangélico, conocido en las redes sociales como el Predicador Ezequiel, llevó a cabo la destructiva acción de destrozar un altar dedicado al Gauchito Gil, el popular santo folklórico, el cual se encontraba ubicado a un costado de una ruta en la provincia de Corrientes.
El incidente fue captado en video y rápidamente se volvió viral, generando una gran controversia entre los usuarios de las redes sociales. En las impactantes imágenes, se puede observar a dos jóvenes desmantelando una figura representativa del Gauchito Gil, mientras el pastor Ezequiel pronuncia palabras enérgicas relacionadas con su fe.
"Estamos aquí para glorificar a Dios y derribar este altar, observen lo imponente que es", expresó el pastor mientras su compañero comenzaba a destruir la imagen sagrada del reconocido gaucho. En cuestión de segundos, el altar, que estaba decorado con ofrendas, quedó reducido a escombros. El pastor continuó su discurso, citando pasajes bíblicos y justificando su accionar en contra de la idolatría: "Tienen ojos pero no ven, tienen boca pero no hablan, tienen oídos pero no oyen. Vamos a derribar todo esto en el nombre de Jesús".
Posteriormente, el pastor explicó en una entrevista televisiva los motivos detrás de la destrucción del altar. Afirmó tener fundamentos bíblicos que respaldan su rechazo a la idolatría y señaló que ha llevado a cabo este tipo de acciones durante años. Según sus creencias, muchos jóvenes se encuentran atrapados en una maldición relacionada con esta práctica religiosa y argumenta que esto los lleva a delinquir y a rendir ofrendas a deidades paganas.
Las críticas no se hicieron esperar por parte de los usuarios de las redes sociales. Muchos manifestaron su indignación y condenaron la falta de respeto hacia las creencias y prácticas de otros. "Aunque no crea en ninguna deidad, esto me enfurece. No hay ningún respeto", expresó uno de los usuarios.
Otro usuario señaló: "Se ha convertido en un enemigo público de la provincia de Corrientes. Seguramente su acción traerá consecuencias graves, y no me sorprendería si se convierte en blanco de represalias por parte de la comunidad local".
Es importante destacar que cada individuo tiene derecho a tener sus propias creencias y prácticas religiosas, pero es esencial que estas se realicen con respeto hacia las creencias de los demás, promoviendo el diálogo y la tolerancia religiosa. La diversidad de prácticas y creencias es una característica fundamental de nuestra sociedad y debe ser valorada y protegida.
