Durante la primera parte del encuentro, el equipo dirigido por Jorge Almirón demostró superioridad sobre el equipo local, generando oportunidades de gol a través de Sebastián Villa por el sector derecho y manteniendo el control en el mediocampo.
No obstante, el equipo colombiano se animó a jugar de manera equilibrada y logró llegar al arco defendido por Sergio Romero, aunque sin mucho éxito en la concreción de jugadas.
En la segunda mitad, el partido continuó sin muchas emociones, manteniéndose en un nivel bajo. Sin embargo, aproximadamente a mitad de esta etapa, el árbitro Wagner Magalhaes sancionó un penal inexistente a favor del Deportivo Pereira, alegando un empujón en el área.
Afortunadamente para el equipo de Almirón, el arquero "Chiquito" Romero logró detener el remate de Juan Pablo Zuluaga y aseguró el balón sin conceder un rebote, a pesar de la potencia del disparo.
Minutos más tarde, Boca se distrajo en una jugada de lateral y no logró anticipar el centro realizado por Pereira, lo que permitió a Arley Rodríguez conectar un cabezazo sorpresivo, casi en forma de palomita, y establecer el 1 a 0, resultado inesperado y definitivo del partido.