Ocurrió en Córdoba cuando un joven de 29 años estaba en camino a su trabajo, escuchó un llanto y notó que había una bebé recién nacida abandonada.
En ese momento el joven no lo pensó dos veces, la tomó en brazos, pidió un taxi y la llevó al Hospital Elpidio Torres.
La niña estaba envuelta en una manta blanca, no había ningún mensaje con ella y tenía el cordón umbilical, por lo que se intuye que había nacido hacía algunas horas.
Los médicos la vieron y anunciaron que su salud era estable, después la trasladaron al Hospital Materno Neonatal de Córdoba. Allí dijeron que la pequeña nació con 40 semanas de gestación, pesó 2.860 kilogramos, no tenía lesiones, por estar en la intemperie, tuvo una leve hipotermia que ya fue revertida y, por prevención, se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UTI).