Un niño de 7 años en la ciudad de Rosario fue recientemente encargado de dibujar el barrio donde vive, como parte de una tarea escolar. Sin embargo, el resultado fue sorprendente y escalofriante para su familia.
El niño, llamado Thiago, representó en su dibujo la realidad de la delincuencia y el narcotráfico que afecta a la ciudad santafesina.
En su ilustración, Thiago dibujó a un hombre con una gorra negra y la cara cubierta, sosteniendo un arma en su mano. También se ve a otra persona con las manos en alto, mientras que una bala se dirige hacia la víctima en medio de los dos. Su abuelo, Juan Manuel, expresó que cuando recibió el dibujo, se le hizo un nudo en la garganta al pensar en cómo un niño tan joven podía representar algo tan aterrador.
En su ilustración, Thiago dibujó a un hombre con una gorra negra y la cara cubierta, sosteniendo un arma en su mano. También se ve a otra persona con las manos en alto, mientras que una bala se dirige hacia la víctima en medio de los dos. Su abuelo, Juan Manuel, expresó que cuando recibió el dibujo, se le hizo un nudo en la garganta al pensar en cómo un niño tan joven podía representar algo tan aterrador.
El abuelo explicó que Thiago vive en Capitán Bermúdez, una ciudad a 15 kilómetros al norte del centro de Rosario, y aunque no vive en una zona de riesgo directo, está al tanto de lo que sucede en sus alrededores. La situación de la guerra del narcotráfico es algo que se comenta a diario y se habla en todas las familias, dijo el abuelo.
El dibujo de Thiago es una triste representación de la realidad que viven muchos niños en la ciudad y el país. Aunque él no fue víctima directa ni protagonista de ningún hecho delictivo, su imagen y comprensión de la situación que lo rodea son impactantes. Su abuelo agregó que este tipo de realidad no se puede ocultar y lamentablemente es una experiencia que muchos niños en Argentina tienen que enfrentar.
Es importante que la sociedad tome medidas y haga esfuerzos para prevenir y combatir la delincuencia y el narcotráfico para asegurar que los niños como Thiago puedan tener un futuro más seguro y sin miedo. Este dibujo es un recordatorio del trabajo que queda por hacer para lograrlo.
