El joven fue atacado por un patota mientras se encontraba en la plaza principal de Laprida, en Santiago del Estero. Sufrió graves lesiones y tuvo que ser internado de urgencia.
El pasado sábado 11 de febrero sucedió un episodio que conmocionó a los vecinos de Laprida, una localidad del departamento de Choya, en Santiago del Estero. Un joven fue atacado por una patota y terminó con graves lesiones en su rostro.
Su nombre es Alexis y tiene 20 años. En una noche de verano como cualquier otra cerca de las 2 de la madrugada, el joven se encontraba en la plaza principal del pueblo junto a sus amigos Miguel y Leandro.
La encargada de realizar la denuncia con las autoridades policiales fue su madre, quien en ese momento estaba descansando en su casa de Santiago del Estero. Según el relato, su hijo estaba en la plaza pasando un buen rato cuando fue abordado por un grupo de jóvenes que lo atacó brutalmente.
Mediante golpes de puño y patadas, Alexis sufrió una lesión con un tornillo de gran tamaño que terminó incrustado por la mejilla hasta la altura de la oreja. La herida es considerable y preocupa a su familia.
A partir de un llamado de su sobrina, la madre salió corriendo al lugar del hecho para asistir al joven, que estaba ensangrentado y con fuertes dolores. Rápidamente lo llevó a una sala sanitaria, lo subió al auto de su otro hijo y se dirigieron al hospital zonal de Laprida.
Debido a la relevancia que tomó el caso en la localidad de Santiago del Estero, la fiscal de turno, Dra. Rocío Fringes, pidió la intervención de efectivos de la Comisaría 60 que se trasladaron a la plaza y realizaron una inspección del lugar.
El enfrentamiento entre los jóvenes, tuvo lugar en una cisterna de agua ubicada a unos 300 metros de la Ruta 6. El sitio se encuentra perimetrado con columnas de cemento y tela metálica.
Según explicaron las fuentes, estas construcciones tenían un “hierro pasante tipo rosca” que en una de sus puntas tenía un pelo. En los ladrillos encontraron restos de sangre.