Ocurrió en Estados Unidos. El centro de cuidados en el que estaba internada la mujer fue multado por 10 mil dólares.
Lo peor que podía pasar, sucedió en la lejana ciudad de Urbandale, Iowa, Estados Unidos. Una mujer de 66 años fue declarada muerta por error, y se descubrió que estaba con vida recién cuando la estaban llevando al crematorio.
Todo comenzó hace pocos meses cuando la señora ingresó al Centro de Atención especial de Alzheimer Glen Oaks. Su familia la dejó en manos de la asistencia de la institución por un grave cuadro de demencia combinada con ansiedad y depresión.
En todo este tiempo la mujer no mostró ningún signo de recuperación. Fue entonces que la llevaron a la sala de cuidados paliativos, donde una enfermera la observó con los ojos fijos en la nada, la boca abierta chorreando saliva incontenible y, según aseguró la trabajadora del lugar, no se la escuchaba respirar.
Ante esta imagen, el centro alertó a la familia de la paciente sobre la situación y también hizo los preparativos con la funeraria y el crematorio de Ankeny para comenzar a trasladar el cuerpo. Inclusive, el gerente de la institución puso a la supuesta muerta en una camilla y la cubrió con una bolsa mortuoria absolutamente cerrada.
Horas después ocurrió la espeluznante sorpresa. Los trabajadores del lugar empezaron a observar que la señora respiraba aunque no respondía a estímulos. Se detectaron pequeñas convulsiones y moretones en la piel en el informe médico: claras señales de una pronta muerte.
En ese momento, el personal del centro optó por enviarla al hospital con un cuadro de paro cardíaco. Sin embargo, la noticia fatal no se hizo esperar: tan solo un día después, la anciana acompañada de toda su familia, finalmente murió.
Las autoridades de la ciudad dieron por hecho que el Centro de cuidados no brindó la atención adecuada par que la paciente pueda irse con la consideración “digna al final de su vida”, como informó NBC News. Por este motivo, ahora la institución tiene que pagar una multa de 10 mil dólares.